A diferencia de Boca, River marcha a paso firme en la Libertadores: le ganó 2-1 a Emelec con goles de Pratto y Martínez -de emboquillada- y la próxima semana puede clasificar a la siguiente ronda si no pierde en Colombia.
Pasito a pasito, saltito a saltito, River se acerca a los octavos de final. A diferencia de Boca, marcha tranquilo tras dos victorias consecutivas. Este jueves, se impuso ante Emelec en el Monumental: 2-1 con goles de Pratto y Martínez. Así, la próxima semana (jueves 21.30) puede abrochar su clasificación en Colombia ante Independiente Santa Fe. Si no pierde, entrará.
La noche del equipo de Marcelo Gallardo estuvo lejos de ser vistosa. Porque le costó horrores generar situaciones de peligro ante un rival discreto. Nacho Fernández y Pity Martínez no estuvieron iluminados para conectarse con los delanteros y Enzo Pérez tampoco pudo romper líneas para desnivelar. Como consecuencia, poco abastecidos, Mora y Pratto -que había tenido la más clara en el PT- se fueron desdibujando.
A los quince minutos del ST , Gallardo metió mano: sacó a Nacho y Mora para meter a Quintero y Borré. Y desde los pies del volante colombiano llegó la apertura del marcador a los 21. Si bien la jugada se ensució, intentó habilitar a Pratto y éste agarró la pelota para sacar un derechazo que venció las manos del arquero Dreer. Desahogo Monumental para todos en un partido cuesta arriba por equivocaciones e imprecisiones del propio River.
Y a casi quince para el final, cuando Emelec había avisado con un par de ocasiones, Pratto recuperó una pelota en mitad de cancha y se la cedió a Martínez, que de vaselina estampó el 2-0 para ponerle colores a una noche que venía siendo gris en lo personal. ¿La única mala? El invicto que le rompieron a Armani en el final.
Así, River se acomoda en la Libertadores. Quedó como líder del grupo D con ocho puntos -invicto- y está muy cerquita de meterse entre los mejores 16.
Fuente: Olé