Así lo apodaron en el club cuando llegó, el «Comandante», no cree en cábalas ni en la suerte, solo en el trabajo y la disciplina, así llevó al Sport Club Quiroga desde febrero de este año y en diez meses, armó un gran equipo lo amoldó a lo que quería y cortó 77 años de sequía para el «Pañuelito Azul», aquel de años complicados en calle Colón, la contracara de este que se mudó hace unos años a calle el Pino y que quiere forjar una nueva historia, sin perder las raíces, el Sport Club Quiroga quiere la gloria, pero sin perder la esencia.
«Siempre me gustó el fútbol y lo practiqué, habíamos armado un equipo para jugar los comerciales, con varios jugadores que son del medio y en su momento yo ya no lo disfrutaba, jugábamos con pibes de 18 años y yo tengo 47», así arrancó su charla el técnico campeón.
«Por eso dejé de jugar y comencé a dirigirlos, -continuó Daniel- iba con las camisetas, el fútbol, los pasaba a buscar, estaba en toda la logística. En ese equipo habían dos jugadores que son de Quiroga, y un día me dice uno de ellos “¿por qué no te metes en Quiroga?”, ahí él habló con la gente del club y a la semana me llamó Tucho Jalif, nos juntamos a tomar un café me contó un poco sobre el club, yo le dije lo que quería hacer y bueno a él le pareció bien todo lo que le propuse y ahí arranqué el 4 de Febrero con la pretemporada».
Con respecto a la relación con la gente agregó «El hincha de Quiroga es muy especial, siempre estuvieron en los entrenamientos, ellos vieron el trayecto del proyecto, el trabajo y nunca nadie nos dijo nada, siempre nos miraron con mucho respeto. Eso quiero rescatarlo y es más, antes del partido con Balloffet tuvimos todos los hinchas con bombos, banderas, redoblantes en los entrenamientos diciéndonos el “domingo cueste lo que cueste tenemos que ganar”.
El trato con los jugadores fue lo más profesional posible, «Tenemos gente como los hermanos Freire que preparaban todo, llegaba con los jugadores y tenían camisetas colgadas, medias, pantalón, los bidones con agua, naranjas y bananas cortadas en rodajas, un caramelo, un chicle. Y vos decís “che pero mira la inversión, son 20 caramelos que valen 20 pesos, no es inversión, es que se juntó un montón de gente con ganas de trabajar y hacer las cosas bien”.
«Comandante» el apodo del entrenador «Me pusieron el comandante, yo decía lo que había que hacer y la gente creía, entonces iban y lo hacían sin protestar. Les dije necesitamos el camarín azul adonde vayamos, porque los jugadores tienen que sentir que estamos jugando de local en todos lados y bueno los chicos consiguieron unas banderas de la hinchada y adornaron cada vestuario ponían todas las paredes azul, todo se hizo con mucho esfuerzo e ingenio”.
Ante la consulta sobre si alguna vez dudó sostuvo «Desde el principio estaba convencido, cuando perdimos con Pilares en la cancha de Rincón, me preguntaron “¿para qué estaba este equipo?” y yo dije para salir campeón, sin dudarlo. Después perdimos en la Copa con San Luis, 2 a 1, y me fui enojado. Al otro fin de semana jugábamos con Pedal, me llaman los muchachos para preparar todo y les dije no lleven nada, solo un bidón con agua. Al llegar los jugadores se encontraron sin el camarín azul, ni las frutas, ni los caramelos, solo había un bidón de agua. En la charla técnica les dijimos “les gusta el camarín azul, la fruta cortada, la camiseta doblada, los caramelos, bueno, entren ahí adentro y demuestren que lo quieren tener todos los partidos porque si nosotros nos vamos, no lo van a tener, solo van a tener un bidón con agua».
Las bases del campeonato
«Hicimos muchas cosas, por ahí uno ve que salimos campeones, pero no sabe todo lo que se hizo para poder llegar ahí, tuve que tomar decisiones claves para poder seguir adelante con el grupo. Al jugador, particularmente el que es de Quiroga conoce la humildad de la institución, nosotros llegamos con un profe, un utilero, un kinesiólogo y los chicos empezaron a ver que veníamos a laburar y éramos serios, así se fueron prendiendo todos a trabajar duro, acomodando cada uno sus horarios, ya que hay varios que trabajan».
«En lo futbolístico no costó porque son tremendos jugadores, juegan bien todos al fútbol. Nosotros trajimos jugadores muy puntuales que jugaran como nosotros queríamos, cuando busque al Pipi Benítez yo quería un 5 que baje la pelota al piso, no uno que meta, corra, pegue, yo quería un 5 que jugara al fútbol, necesitábamos esto, lo otro fue la idea, la convicción, siempre haber pensado que se podía y con una idea de juego, nunca renunciamos a eso. Terminamos jugando el campeonato con una línea de 3 casi 8 o 9 partidos con 3 defensores y tratando siempre de jugar bien al fútbol.
«El gran cambio que nosotros hicimos, me dijo una vez el «Lalo» Fernández, es haberle metido en el cerebro a los jugadores la mentalidad ganadora, creo que esa fue la clave más allá del trabajo y de lo futbolístico que fue mucho y duro».
«El otro tema fundamental lo hizo el profe Lucas, un trabajo de base tremendo, ellos físicamente estaban muy bien y al estar bien desde lo físico, vos podes pedirles lo que sea».
Como no hablar del partido consagratorio
«Nosotros, los técnicos, tenemos que ser un ejemplo, en el partido del domingo estaban todos muy ansiosos, nerviosos, es más, creo que el primer tiempo no lo jugamos bien por los mismos nervios pero yo estaba muy tranquilo sabía que tenía que conservar la calma, que tenía que hacer el cambio justo para ganarlo, creo que lo hice porque cuando entra el «Gula» (Flores) hacemos el segundo gol y lo terminamos definiendo ahí. Del otro lado a los 10 minutos echan al técnico, en una final nosotros somos muy importantes ahí, en los 100 minutos que se jugaban del partido, porque soy quien toma las decisiones».
Lo que viene para Quiroga
Ahora el domingo tenemos la Copa que jugamos con Rincón y si ganamos pasamos a la final, vamos por eso también, queremos ganarla y con respecto al regional no voy a participar a ningún lado, yo voy a ganar, vamos a armarnos para salir campeón. Es un torneo largo, duro, jugamos en la zona de acá y si clasificamos vamos contra la zona de Mendoza, después a la de San Juan y de ahí a la de la Pampa- Buenos Aires. Ya tengo analizado las zonas y todo pero vamos a preparar un equipo para ganarlo, sería muy bueno para San Rafael lo he hablado con mucha gente, me siento capacitado y mi cuerpo técnico preparado. Tenemos una ventaja este es un equipo que viene jugando, no se armó para el torneo y creo que eso va a marcar la diferencia.
No faltaron temas a tratar, con pasión y amabilidad, mates de por medio, nos contó de la idolatría y la importancia del «Lalo» Fernández en el proyecto, «es un líder positivo, siempre alentando, y el domingo lo llame y le dije entra es tu momento, disfrútalo, te lo ganaste y entró en la historia del club que ama, se lo merecía».
También habló de otros equipos que le gustaron, aparte de Quiroga, y nombró a Rincón del Atuel y al Pedal de los profes. Nos contó del partido por la Copa de Campeones contra el campeón mendocino, con la visita seguramente de Torrico y de los refuerzos para el Regional Amateur, pero sin nombres propios que podamos dar ya que todavía está en juego la Copa San Rafael.
En el final llegaron las dedicatorias y claro, la familia está primero siempre.
«Si se lo tengo que dedicar a alguien es a mi mujer, Mica, porque es tremenda compañera, a mis hijos, Juan Cruz, Candela, Delfina y Emilia, que fueron a todas las canchas, a mis jugadores, son unos monstruos, me hicieron un video antes del partido con Rincón tremendo, uno no se da cuenta de lo que ha generado, del aprecio que le tienen los jugadores, así que a ellos, porque son los que juegan y lograron este título después de tantos años de historia, al Tucho Jalif sin el yo no hubiera estado en Quiroga, siempre estuvo sin ponerme ninguna traba, Paola y Silvina Muñoz las mujeres que siempre van a estar trabajando, apoyando, bueno a toda esa gente y a toda la gente de Quiroga, los hinchas que fueron increíbles, en realidad este club tiene cosas increíbles».
No se olvidó de saludar a su cuerpo técnico, Dani Guajardo, Lucas Moran, Diego Metran y a los dos hermanos Freire que lo bancaron en todo y de contar cómo sigue su trabajo: «Nosotros terminamos el año el 24 de noviembre, les damos 15 días de descanso y arrancamos la pretemporada el 16 de diciembre, paramos para las fiestas, y ya no paramos.
Hace unos cinco años llegó a San Rafael, por cuestiones laborales, solo en sueños quizás pensó en dirigir, seguramente pensaba más en jugar o disfrutar con amigos en los torneo comerciales. Solo pasaron unos 10 meses y Alfredo Daniel Tiza, el «Comandante» como lo apodaron, se metió en la historia grande de un histórico pueblo, el pueblo Quiroga, lugar de nacimiento del querido Sport Club Quiroga.
Por Fabián Segura/Toquedeportivo.com
Plantel campeón
Arqueros
Gaby Gonzáles
Gonzalo Funes
Roman Soloaga
Defensores
Carlos Freyre
Facu Maya
Maxi Gómez
Rodrigo Cabaña
Alan Morales
Luciano Méndez
Mediocampistas
Pipi Benítez
Gula flores
Juan Martínez
Rafael Maidana
Luis Aguilera
Santy Carmona
Fede Fernández
Delanteros
Gonzalo Rodríguez
Lalo Fernández
Emiliano Sosa
Alan Sad
Cristian Jofre
Franco Colussi
Cuerpo Técnico
«Chicho» Freyre
«Coco» Freyre
Diego Metral
Lucas Moran
Dany Gajardo
Alfredo Tizza