La semi de ida de Champions tuvo de todo: el equipo de Pep jugó mejor pero el Real reaccionó. El 4/5, la revancha.
Gran primera semifinal de Champions en Inglaterra: el Manchester City le ganó 4-3 al Real Madrid en un partido espectacular. Los Ciudadanos salieron con todo y siempre estuvieron arriba. A los 10 minutos ya ganaban 2-0 por los gritos de De Bruyne y Gabriel Jesus. En ese primer tiempo llegó el descuento de Benzema que frenó al equipo de Pep.
La postal final en Manchester para otra gran noche de Champions (EFE).
En la segunda mitad, Phil Foden amplió para el 3-1. Pero rápidamente reaccionaron los Merengues con una corrida y golazo de Vinícius para el 2-3. Cuando el juego parecía que se planchaba, Bernardo Silva llegó al 4-2 para volver a estar dos goles arriba. Aunque no terminaría así: un penal por mano de Laporte terminó con una definición de lujo de Benzema picándola. Un 4-3 que dejó la llave abierta para la vuelta, el miércoles 4 de mayo.
El conjunto de Pep Guardiola llegó a tener una superioridad futbolística que no terminó reflejada en el resultado. Porque hasta que Benzema anotó el 1-2 a los 33′ del PT, era un monólogo en el que incluso Mahrez y Foden se habían perdido dos goles solos. Y, como contraparte, los dirigidos por Carlo Ancelotti no tuvieron su mejor versión (especialmente en defensa) pero optimizaron sus chances gracias a sus figuras y sin tanta elaboración.
La ausencia de Casemiro fue fundamental. El brasileño fue al banco pero no estaba bien físicamente. Y al Real le faltó ese conector entre el mediocampo y la defensa que sufrió una y otra vez las llegadas celestes. El City tuvo los espacios que no le dio el Atlético en cuartos y los explotó, pero sin tener eficacia. Por eso, la sensación final de alegría mezclada con bronca por el 4-3 ajustado.
El trofeo de la Champions, presente en el Etihad Stadium de Manchester antes del juego (EFE).
Fuente: Olé