El panorama parecía irreversible. El seleccionado masculino de handball empataba 21-21 con Chile y no sólo quedaba eliminado del Panamericano que se disputa en Tecnópolis, sino que además perdía la plaza para el Mundial de Francia que se jugará en enero de 2017. Con un jugador menos por penalización, el DT Eduardo Gallardo decidió sustituir al arquero Matías Schulz, héroe de la noche, para que entre un jugador de campo y la Argentina busque los tickets a Francia y a las semifinales del Panamericano. Entonces, Federico Pizarro se lanzó al vacío y desde el piso anotó el 22-21 definitivo. Así, los Gladiadores hicieron honor a su apodo y escribieron un nuevo capítulo en su frondosa historia de hazañas.
Tras la caída ante Groenlandia, la clasificación a las semifinales dependía de un triunfo. Los Gladiadores ganaban 15 a 8, con una enorme tarea de Schulz. Pero el exceso de confianza les quitó movilidad y poder ofensivo, y Chile emparejó el marcador. Luego llegaría la consabida garra gladiadora, y el seleccionado que comanda Daddy Gallardo conseguiría otro triunfo épico, como la final del Panamericano 2011 ante Brasil y las actuaciones en los Mundiales de Suecia 2011 y Qatar 2015.
La Argentina jugará con Brasil, a las 14, por las semifinales (el otro cruce será Chile-Uruguay). Será una nueva edición del clásico sudamericano, y con un triunfo más, la Argentina se asegura la participación al Mundial de Francia.
Fuente: Canchallena.com