El delantero inglés tenía el 2-2 con el arco vacío pero de forma insólita definió para cualquier lado. Al toque llegó el 3-1 del Lyon que cerró la eliminación del Manchester City de la Champions League.
Sencillamente increíble. No hay palabra más indicada para describir la situación que desperdició Raheem Sterling, en lo que hubiera significado el 2-2 del Manchester City y terminó siendo, a la jugada siguiente, el 3-1 del Lyon que decretó la eliminación de los ingleses en cuartos de final de la Champions League.
El delantero recibió en soledad tras un desborde y se encontró con el arco libre, ya que Anthony Lopes había salido a cubrir el primer palo. Sin embargo, agarró la pelota muy abajo y la tiró a las nubes, muy por encima del travesaño, a pesar de que al momento del impacto ya estaba posicionado en el área chica y no tenía mucho margen para fallar.
Al toque, fue Dembélé el que apareció en el área del City y no falló, sentenciando el 3-1 definitivo que le dio al equipo francés esta histórica clasificación a semifinales.