Una nueva era, en marcha. Real Madrid abrió las puertas del estadio Santiago Bernaéu para presentar a un futbolista con el que pretende recuperar el mando de la Liga de España y de la Champions League, después de una temporada de fracasos estrepitosos dentro y fuera del campo de juego. Para reconquistar la gloria, con la que se bañó en un pasado reciente, apeló al método que impone el mandamás Florentino Pérez: desembolsar cifras millonarias, en este caso supera los 100.000.000 de euros fijos y un monto variable que podría tener un tope de otros ? 30 millones, para reforzar el plantel con una estrella, un futbolista con credenciales de galáctico, como lo fueron Cristian Ronaldo, Kaká, Figo, Zidane y Ronaldo. El belga Eden Hazard, de 28 años, es la guía con la que los que los madridistas reconquistan el eje mediático y sus tradiciones: presentación a las 7 de la tarde para quien podría vestir la mítica camiseta N°7 de Raúl, CR7…
«Estoy cumpliendo un sueño. Tengo muchas ganas de empezar a jugar y ganar muchos títulos. Era mi sueño de pequeño y ahora estoy aquí, disfrutando este momento», regaló Hazard, después de la presentación oficial que estuvo a cargo de Florentino Pérez, que en su locución sentenció «hace tiempo que quería pronunciar estas palabras». A las imágenes junto con la familia y la camiseta sin número -en Dubai sin embargo se vendían casacas con el N°7- le siguió el ingreso a la cancha y el estallido de la gente, que también hizo una petición a viva voz a los directivos: «Queremos a Mbappé».
Lejos de que lo invadieran los nervios ante esa presión, Hazard dominó la escena con alegría y aplomo: pulgar de la mano izquierda arriba, pelota bailando entre sus dos piernas y la cabeza, regalo de balones a los hinchas -algunos con la camiseta de la selección de su país- y selfies, gestos que provocaron el éxtasis cuando se besó el escudo de la camiseta y hasta ejecutó un penal. Antes de volverse a los vestuarios tomó un micrófono y lanzó: «un, dos, tres, acompáñenme», y volvió a levantar a los fanáticos.
No logró una convocatoria en las gradas como la de CR7, el portugués citó a 70 mil fanáticos, pero la presencia de 50 mil espectadores, según el dato oficial, manifiesta, como pocas veces en los últimos años, que Hazard era el futbolista que Real Madrid debía contratar en el mercado de pases: simpatizantes, el director técnico Zidane y el presidente Florentino Pérez coincidieron que el belga era el indicado para revolucionar y liderar el proyecto, ese que también incluye al serbio Luka Jovic, por el que Real Madrid desembolsó 60 millones de euros a Eintracht Frankfurt.
Un contrato que lo vinculará durante las próximas cinco temporadas, el fichaje representa la negociación más cara de la historia de Real Madrid, al superar los 101 millones de euros que se pagó por Gareth Bale, de Manchester United. Y la chequera de los madridistas ya enseña su capacidad ilimitada, además de Hazard y Jovic, el club sumó a los brasileños Eder Milatao, defensor de Porto, en 50.000.000 de euros, y el juvenil Rodrygo (45 millones de euros, a Santos), y el francés Ferland Mendy, de Lyon, cuya transferencia ronda los 48 millones de euros. ¿Hay más? Mbappé es un deseo, casi un capricho de Florentino Pérez, mientras que Zidane le echa el ojo a otro francés: Paul Pogba, de Manchester United.
Es un jugador de equipo Hazard, más allá de los destellos individuales, con los que atrae las miradas de los que vibran con el fútbol. «Quiero disfrutar del juego, del campo. Ganar partidos, y cuando uno juega en Real Madrid quiere ganar trofeos, crear una historia también con Real Madrid. No hay una sola estrella, el equipo es la estrella», comentó en la conferencia de prensa el belga, que no desestimó palabras halagadoras para con el entrenador Zidane. «Todo el mundo sabe que Zidane era mi ídolo desde pequeño y el hecho de que sea el director técnico de Real Madrid es un factor importante, pero no solo es, yo ya quería jugar acá. Me gusta jugar por la izquierda o en el puesto de N°10», resaltó sobre el deseo del conductor francés de sumar a la estrella.
Se marchó después de siete temporadas como estrella y coronando la campaña de Chelsea en la UEFA Europa League y es quien marca el pulso en la selección de Bélgica que busca su clasificación para la Eurocopa 2020 con números perfectos en cuatro juegos, pero su progresión de futbolista de elite no se detiene: Real Madrid lo buscó, Hazard recogió el guante y, a pesar de tener un años más de contrato con el club de Stamford Bridge, hizo los movimientos correctos, sin generar polémicas ni estridencias. Ahora, el club más poderoso del planeta y el jugador que se sentó a la mesa de los mejores futbolistas, a la par de Messi y CR7, convivirán y buscarán reverdecer los laureles.
Fuente: Lanación