Racing fue un poquito más y le pudo haber ganado al Atlético Mineiro, pero los brasileños también tuvieron sus chances. El juez le anuló mal un gol a Grimi (estaba habilitado) y la historia se define en Brasil la semana que viene.
Racing puede dormir tranquilo: no ganó pero hizo méritos para hacerlo. Es más, si el línea no levantaba la bandera en ese gol de Grimi (estaba habilitado), otra hubiera sido la historia. Pero lo cierto es que los de Sava y el Atlético Mineiro igualaron 0-0 y el cruce se definirá el próximo miércoles, en Belo Horizonte.
A los 50 segundos Romero intentó sorprender con un remate, casi, desde la mitad de cancha. Era un indicio: Racing salió decidido. Al toque Nico Sánchez dio otro aviso, pero su cabezazo lo tapó Víctor. No era casualidad, el paraguyo tomó la conducción y la Acadé se ponía la ropa de protagonista. Datolo y Robinho, quien no tuvo la explosión en los últimos metros, se pararon detrás de Pratto pero les costó juntarse, lo que favoreció al fondo de Racing.
El encuentro se presentó bastante trabado, cortado por infracciones, pero siempre con Racing yendo a buscar el triunfo. Aunque el Mineiro también, con menos intensidad, se las ingenió para provocar más de un susto sobre el arco de Saja. Pratto resolvió mal las que tuvo, Robinho falló en esa definición sobre el cuerpo de Saja y Vittor, en la última, cabeceó sobre el travesaño. Antes, Licha López rompió el palo…
Se fue la ida de los octavos con ausencia de goles. Se define en Brasil. Y todavía hay esperanza.
Fuente: Olé.com.ar