La franquicia argentina perdió 47-39 con Lions en los casi 1.800 metros de Johannesburgo, situación que le sacó energías a un equipo que mostró poco pero, al menos, achicó distancias al final.
No por casualidad Jaguares le había ganado tres veces a Lions en la Argentina y perdido cinco partidos en Sudáfrica con el tres veces subcampeón del Personal Super Rugby. La localía en este certamen es clave, sobre todo en Johannesburgo, donde los 1.753 metros sobre el nivel del mar ayudan al local. Con este agregado, los sudafricanos derrotaron a los argentinos por 47-39 en esta 4ª fecha. El choque se definió temprano en el ST, pero Jaguares maquilló la caída con dos tries sobre el cierre.
El partido fue parejo y peleado en los primeros 15′. En ese lapso, Lions se adueño del ritmo y la pelota pero no podía quebrar la defensa de Jaguares, que además mostrarían un muy buen maul y flojo scrum. La resistencia duró hasta que Herbst apoyó el primer try local, originado por una falta en el scrum visitante.
Jaguares había perdido en el debut con Lions (25-16 en Vélez), para luego vencer a Bulls y Blues, también en Liniers, con la misma base de jugadores. Para este primer partido afuera, uno de los más duros que presenta la agenda (comparado con los que se jugarán en Nueva Zelanda), el DT Gonzalo Quesada hizo 11 cambios. El equipo sintió la falta de roce de varios jugadores, caso Cancelliere, quien perdió un par de pelotas impropias de él (una derivo en un try rival y la otra impidió un try propio). El recambio no pareció haber llegado en el momento y lugar oportunos.
Tras un PT 26-15, Lions logró distancias clave con tres tries de los 45 a los 49′ (47-15), con los que liquidó el duelo.
Lo mejor de Jaguares fue el maul, con el cual Montoya (Creevy, lesionado, se quedó en la Argentina) apoyó dos veces y el debutante Baldunciel, una; y el kick de Díaz Bonilla que le posibilitó apoyar su 13er try en el SR a Moyano. Lo peor: la nueva lesión de Boffelli (cresta ilíaca) y la de Orlando (tobillo) en el calentamiento.
Sobre el final, con Lions de paseo, llegaron dos tries de contra de Moroni y Tuculet, que acercaron distancias. Lo insólito fue que Moroni, debajo de los palos, se apuró y erró la conversión (no esperó a que pateara Mallía); si metía, el equipo sumaría bonus por caer por menos de ocho tantos.
Jaguares se quedará en Sudáfrica porque el viernes toca ante Stormers, ante el que el récord es 1-3 (dos derrotas de visitante: 32-25 y 28-20). Se jugará en Ciudad del Cabo, sin altura y, probablemente, con el regreso de varios titulares.
Fuente: Olé
