Messi fue suplente e ingresó a media hora del final pero no le pudo dar el triunfo a su Barcelona. Real Madrid había sacado ventaja en el arranque y Malcom le dio el empate al local. La semi se define el 27 en el Bernabéu.
La incógnita de la previa era si Lionel Messi iba a poder estar luego del golpe sufrido ante Valencia el sábado pasado. Y, finalmente, Leo empezó el partido en el banco y viendo cómo sus compañeros empezaban bastante dormidos y permitían que el Real Madrid se impusiera. Apenas un poquito más de cinco minutos habían pasado cuando Vinicius metió un centro que Benzema bajó con categoría, mandando la pelota al medio para que Lucas Vázquez abriera la cuenta.
El encuentro fue muy parejo en todo momento. Sin un claro dominio, empujado por intentar igualar el resultado en su casa, el Barsa trató de manejar la pelota y su rival quedó a la expectativa de dar otro golpe más de contragolpe. Después de la media hora de juego llegó un cabezazo de Rakitic al travesaño y un ratito más tarde se dio una gran atajada de Keylor Navas tras un gran zurdazo de Luis Suárez. Parecía un anuncio de lo que pasaría.
Tras el descanso, Ernesto Valverde decidió mantener el equipo. Y Malcom, el brasileño que había terminado siendo el más desequilibrante de la primera parte, terminó poniendo el empate a los 12′ en una jugada que terminó con Navas lejos de la línea de su arco tras querer cortar a Jordi Alba: Suárez remató al palo y Malcom la mandó al fondo tras capturar el rebote.
¿Y Messi? A falta de 30 minutos para el final, el entrenador del Barsa decidió mandarlo a la cancha para intentar revertir el resultado pero, pese al esfuerzo, se notó que el golpe que le impidió entrenarse con normalidad en los días posteriores al encuentro del sábado, no le permitieron estar con su explosión habitual. Apenas tuvo un tiro libre por una falta sobre él que se estrelló en la barrera.
El 1-1 de la ida jugada en el Cam Nou deja todo por definir el próximo 27 de febrero en el Santiago Bernabéu. En veinte días, con Messi jugando los 90′, la historia puede ser completamente diferente. Aunque el equipo de Santiago Solari querrá hacer pesar su condición de local para meterse en la final de la Copa del Rey.
Fuente: Olé
