El equipo de Luis Enrique arrancó con todo. Le hizo siete goles a Costa Rica, se puso el traje del candidato y el domingo puede eliminar a Alemania. Tremendo.
Aesta España nadie la citó como candidato en la previa. No aparecía entre los favoritos y ni siquiera la prensa de su país tenía demasiadas expectativas en lo que podía entregar el equipo del stremer Luis Enrique. Pero en su primera presentación en Qatar, en el coqueto estadio de Al Thumama, la Furia repartió goles, fútbol, lujos y un primer tiempo soberbio para hacerle pasar un papelón a Costa Rica.
España, obvio, ya no es aquella de Xavi, Iniesta. Casillas, Piqué y Sergio Ramos. No es la generación dorada que lo hizo campeón del mundo en Sudáfrica 2010 pero sobrevive uno de aquella gesta. Y ese uno es un jugador soberbio y una definición de Riquelme pone en contexto. «Sergio Busquets confundió al fútbol mundial, desde que apareció Busquets empezamos con que el cinco tiene que tener buen pase, con que los equipos juegan mal porque el cinco pasa mal la pelota». Tan actual la frase, como la actuación del 5, que con 34 años surca el camino a una generación nueva, con muchos jóvenes que convierte a España en la tercera selección más joven de la Copa del Mundo.
Costa Rica no fue medida
Es verdad que Costa Pobre (de rica no tuvo nada) no es medida, que esa medida será cuando enfrente a la necesitada Alemania el domingo, pero España regaló juego y un caño antológico del otro viejito piola, Jordi Alba, de 33 pirulos. Porque el zurdo del Barcelona y amigo de Leo Messi, la rompió toda. Jordi no fue parte de Sudáfrica 2010, pero sí de la Eurocopa 2012. Y ese lateral al que todos los años le buscan reemplazante en el Barcelona, dejó en claro en Doha que es un fuoriclasse.
Y como si fuese el partido homenaje de ellos -por favor, que sigan jugando-, Luis Enrique decidió no cansarlos demás y con el partido 4-0, los sacó para que toda la cancha los aplaudiera. Busquets y Alba fueron los directores de una orquesta que funcionó a la perfección, que bailó al rival más débil del grupo y le terminó haciendo siete. Y precio.
Después, habrá que hablar de los pibitos españoles, esos que vuelan, que aprovechan el talento de los viejitos y que mostraron que están a la altura. Pedri, Ferrán Torres -metió un doblete- y Gavi -qué manera de pegarle en el quinto gol- dejaron en alto a la escuela barcelonista.
España avisó que está: por primera vez en su historia debutó en un Mundial o Eurocopa haciendo siete goles y puede ser un dolor de cabeza para los candidatos. Y entregó la actuación más destacada de una selección en la primera fecha de Qatar 2022.
Fuente: Infobae
