El Taladro ganó 1-0 en el Nuevo Gasómetro con un bombazo de Mouche. Altamirano le atajó un penal a Blandi.
San Lorenzo tenía la oportunidad de darle un mensaje a Boca, que este domingo debe jugar el Superclásico y llevar su arranque perfecto a la cancha de River. Pero el Ciclón lo que dio fue un paso en falso. Perdió como local 1-0 ante Banfield, jugó mal, desperdició un penal y se quedó con las ganas de acercarse a la cima.
Desde el primer minuto quedó clara la estrategia de cada uno: San Lorenzo dominó el juego, manejó la pelota y se movía con Fernando Belluschi como eje. De enganche, el jugador convocado a la Selección trataba de jugar a la espalda de Eric Remedi y, desde ahí, abrir el juego hacia Gudiño o Cerutti.
Banfield, en cambio, apretaba las dos líneas de cuatro en veinte metros y apostaba a la velocidad de Pablo Mouche de contra. Con metros para correr hacia adelante, el ex delantero de Boca fue una pesadilla.
La primera chance clara fue del local: un centro cruzado desde la izquierda que Nicolás Blandi desperdició en el corazón del área. Solo, sin arquero, levantó la pelota, que dio en el travesaño.
Y el Taladro no lo perdonó. De pelota parada, como es costumbre, buscó Civelli, no logró despejar Quignón y Mouche clavó un bombazo arriba para el 1-0.
Con el gol del Taladro, se acentuaron las posturas de los dos equipos. Banfield esperó más y San Lorenzo fue a la carga, con pocas ideas.
A los 23 minutos llegó el penal inexistente que cobró Germán Delfino por mano de Remedi (tenía las manos pegadas al pecho, no tuvo intención de bloquear el centro de Cerutti ni amplió el volumen del cuerpo) y que no aprovechó Blandi. El delantero la picó, pero Facundo Altamirano, que había volado hacia su derecha, tuvo tiempo de volver al medio y quedarse con la pelota.
Fue un golpe para los del Pampa Biaggio y un envión para la visita que se acomodó mejor y no sufrió en el cierre del primer tiempo.
Claudio Biaggio, entrenador de San Lorenzo. (Guillermo Rodríguez Adami)
Para el complemento, Falcioni sumó marca en el medio con el ingreso de Nicolás Linares por Michael López. Un mediocampista defensivo por un centrodelantero.
Banfield logró quitarle ritmo al partido. Y desnudó los problemas creativos del local. Si no aparecía Belluschi no tenía juego el Ciclón. Y el tiempo se le escurría sin generar peligro.
En el final, llegaron dos chances claras: el derechazo de Cerutti que salió pegado al poste derecho y un cabezazo de Caruzzo que se fue por encima del travesaño. No fue la tarde de San Lorenzo. Ni de penal pudo.
Se acabó así el invicto de Biaggio y el Ciclón no pudo meterle presión a Boca, que sigue cómodo en lo más alto.
Con esta caída, San Lorenzo continúa a seis de la cima, mientras que Banfield volvió al triunfo y trepa a 14 puntos.
Fuente: Clarín
