Gimnasia bancó el empate ante Banfield pese a que jugó desde el primer tiempo con uno menos por la injusta expulsión del arquero Insfrán. El gol del Taladro fue por un penal mal cobrado por Espinoza.
Con lo que cuesta cada punto, cada partido. Con lo que costó devolverle la ilusión a los hinchas de Gimnasia, traer de regreso a Diego al banco de suplentes para mantener viva la esperanza. Con todas las dificultades que tiene el Lobo para ir en busca de un milagro. Con el remo que hay que meter para mantener a flote a ese bote tripero condenado a navegar en una mezcla de dulce de leche, pastelera y chocolate en polvo hasta fin de temporada. Suficientes rivales de peso tiene que enfrentar como para, encima, sumarle noches tétricas de los árbitros. Ayer, Fernando Espinoza tuvo una actuación lamentable y arruinó un encuentro clave en la lucha por mantener la categoría que el Lobo había comenzado ganando. El pito se comió una performance de baja calidad del colombiano Lenis en el área, cobró penal, dejó a la visita con uno menos con 65 minutos por jugar, generó la furia de Dios. Ah, y en el ST obvió un penal por bando. En realidad, más que Espinoza, es penosa…
Y entonces intentar un análisis justo del resultado y el juego por una circunstancia tan condicionada por los horrores del juez. Gimnasia había comenzado bien parado, bravo e intenso y se perfilaba para continuar con su curiosa racha de ganar de sumar de visitante los porotos que pierde de local. Con un go-la-zo de chilena de Eric Ramírez, uno de los que Maradona levantó de la bolsa de olvidados, sacó ventaja y dominaba las acciones. Pero el Taladro encontró la parda en la polémica (bah, no había mucha polémica) acción en la que Lenis simuló que Insfrán se lo llevó puesto cuando ni lo tocó. Espinoza cobró penal y echó al arquero (antes amonestado por demorar… a los 14′ del primer tiempo) por el que Diego se la había jugado tras malas actuaciones de Martín Arias. Dátolo, de lo mejor, igualó el match que pasó a tener un escenario próspero para Banfield.
Sin embargo, el Lobo no entró en la locura por el mal arbitraje y se mantuvo calmo y ordenado. Así, tuvo la chance de ganarlo con un tiro libre de Matías García que sacó Arboleda. Y después llegaron otras dos jugadas que expusieron a Espinoza: un penal para Banfield por falta a Urzi y otro para la visita por mano de Dátolo. Por supuesto, a este Gimnasia ya jugado el poroto sabe a poco, pero menos para el local, que con todo a favor, nunca pudo vulnerar a su rival. Peor que los dos, igual, fue Espinoza. Ay..
Debajo, la jugada del penal para Banfield, que además generó la expulsión del arquero Insfrán. Pero fue un claro error del referí Espinoza: el futbolista de Gimnasia no toca a Lenis, quien se tira al piso y acusa un golpe.
Fuente: Olé
