Con goles de De Bruyne y Mahrez, el conjunto de Guardiola derrotó 2-1 al de Pochettino, que había arrancado ganando con un tanto de Marquinhos, y se llevó un gran triunfo de París. La revancha será el 4 de mayo en Inglaterra.
Manchester City derrotó 2-1 al PSG en el Parque de los Príncipes, por la semifinal de ida de la Champions League. El conjunto de Mauricio Pochettino había arrancado ganando con un gol de Marquinhos, a los 14 minutos del primer tiempo, pero el equipo de Pep Guardiola lo dio vuelta con tantos de Kevin De Bruyne y Riyad Mahrez, a los 18 y 25 minutos del complemento respectivamente. Leandro Paredes y Ángel Di María fueron titulares en el conjunto parisino, mientras que Mauro Icardo estuvo en el banco de los suplentes y no entró.
El encuentro comenzó con el City adueñándose de la pelota e intentado jugar en campo rival. Sin embargo, no logró hacer pesar la posesión y PSG fue inclinando el partido a su favor. Tras algunos avisos, el local logró abrir el marcador con un cabezazo de Marquinhos, quien anticipó a todos en el primer palo tras un tiro de esquina desde la derecha de Ángel Di María.
Después del gol, París Saint-Germain se afianzó definitivamente en el partido, controló el trámite de esa primera mitad e incluso pudo haber estirado la ventaja con algunas jugadas que tuvo, como el cabezazo de Paredes que pasó muy cerca del ángulo derecho de Ederson.
En el complemento, la ecuación cambió radicalmente. El City se adueñó del encuentro y los de Pochettino se limitaron a esperar algún contragolpe para aumentar la diferencia. Sin embargo, esa contra nunca apreció y el City igualó el partido con una acción extraña: De Bruyne tiró un centro desde cerca del ángulo izquierdo del área grande, Navas se confió con algún posible cabezazo, pero nadie llegó a tocarla y la pelota se terminó metiendo al lado del palo.
El local no logró reponerse nunca del empate y, siete minutos más tarde, Los Ciudadanos dieron vuelta el partido con un tiro libre de Mahrez que pasó por entremedio de la barrera y sorprendió a Navas, quien reaccionó cuando la pelota ya estaba en el fondo del arco.
La suerte del PSG quedó sellada cuando, a los 32 de esa etapa final, el mediocampista senegalés Idrissa Gueye vio la tarjeta roja por una patada fortísima a Ilkay Gündogan y dejó a su equipo con un jugador menos en el momento más delicado del encuentro.
Pese a la gran victoria que consiguió el equipo de Guardiola como visitante, la serie aún está abierta. París Saint-Germain tendrá una semana para prepararse e intentar dar vuelta la historia en Inglaterra el próximo miércoles 4 de mayo.
Fuente: TyC Sports
