Con buenas actuaciones de LeBron James y Kevin Love, los Cavaliers superaron por 116 a 86 a los Celtics. Otra vez de local, este lunes buscarán igualar la serie, que los tiene abajo por 2 a 1.
De punta a punta, Cleveland encontró en su estadio el triunfo que tanto buscaba: el primero de la serie ante Boston, al mejor de siete juegos. Luego de perder los dos partidos iniciales como visitantes, los Cavaliers se impusieron por 116 a 86 a los Celtics, para arrimarse 2-1 en la final de la Conferencia Este de la NBA.
A otra gran actuación de LeBron James, el dueño de casa le sumó una producción destacada de Kevin Love, autor de 13 puntos y 14 rebotes. También acompañó el resto del quinteto inicial:Tristan Thompson sumó 10 unidades y 7 recobres, JR Smith totalizó 11 tantos y George Hill anotó 13.
Con Kevin Love como destacado, el resto de los jugadores de los Cavaliers supieron acompañar a James (Jason Miller/Getty Images/AFP)
Desde el banco, Kyle Korver no quiso quedarse afuera de las dos cifras en los puntos: hizo 14 y aportó para que James no estuviera solo como en la apertura de la serie.
Con compañía, los registros de LeBron no quedaron como un triste consuelo personal. Sí, deslumbró con 27 tantos (66,7% de efectividad en tiros de campo), 12 asistencias, 5 rebotes, 2 robos y 2 tapones. Pero, sobre todo, el esfuerzo valió una victoria.
«Pienso que todos contribuyeron de alguna manera, así que fue bueno para nosotros el tener a todo el mundo tocando la pelota y jugando bien», dijo Tyronn Lue, entrenador de los Cavaliers, después del partido.
No hubo discusiones este sábado. Boston nunca logró estar al frente en el resultado. Cleveland, desde que Hill convirtiera los primeros dos puntos del encuentro (iban apenas 35 segundos), nunca abandonó el dominio en el tanteador: edificó una ventaja de 19 en el primer período y la llevó hasta 30 en la segunda mitad.
Brad Stevens, candidato a mejor entrenador de la temporada, no pudo cambiar la imagen mostrada por Boston durante el tercer juego de la final del Este. (Gregory Shamus/Getty Images/AFP)
Del otro lado hubo un bajón de nivel. Boston no sacó a relucir el juego colectivo que lo llevó a esta instancia. Y, sin química de equipo, las individualidades tampoco aparecieron.
Jayson Tatum fue el goleador, con 18 puntos, pero los acompañó con apenas un rebote y una asistencia. Terry Rozier convirtió 13 tantos, mientras que el dominicano Al Horford hizo 7 y tomó 7 recobres antes de sentarse en el banco en el tercer cuarto para no levantarse más del asiento.
Este lunes, Cleveland buscará en su hogar empatar el duelo, para recuperar plenamente las ilusiones y para desafiar a los Celtics y a la historia: el 95% de los equipos que empezaron ganando 2-0 llegaron a las Finales.
Igual, no habrá que esperar hasta entonces para volver a vibrar con la NBA. Este domingo a las 21, Golden State Warriors recibe a Houston Rockets con la final del Oeste empatada 1-1.
Fuente: Clarin
