«Con el corazón en la mano», Fernando Mallo y un Tetratlón para la historia

Fernando Mallo, con sus 48 años a cuestas vivió un Tetra distinto. Acostumbrado a pelear la general con chicos que casi dobla en edad, en este 2024, le sumó un plus. Rompió la cadena de su bici, estuvo más de 10 minutos tirado, quedó último, y cuando el fantasma del abandono acechaba sus posibilidades, solucionó el problema, volvió a la competencia y terminó en el 3° lugar de la general, un verdadero animal.

Nos arrimamos a Roma Automotores, sponsor de toquedeportivo.com y charlamos con Fernando quien nos cuenta su inolvidable actuación, sensaciones, y los porqués de tremenda carrera.

Imagen de video de Deporte Visión

«Desde el 2005 hasta la fecha es una carrera que la corrí siempre, 19 ediciones llevo, y es una competencia que me encanta».

«La idea siempre es estar peleando la general, pero en esta oportunidad se complicó (risas), cada año se complica un poco más, por mi edad, y porque los chicos van muy rápido, pero nosotros ponemos todo, entrenamiento, disciplina, alimentación, y el conjunto de todo eso es el resultado que después ves en las carreras«-comenzó diciendo Fernando-.

Con respecto a la preparación aclaró: «Para uno que es grande, el entrenamiento no se puede dejar, siempre me mantengo con alguna disciplina, si dejás después cuesta mucho volver a agarrar el ritmo. Este año me mantuve con el trote en invierno, que es lo más débil que tenía, corrí un montón de carreras, como el Maratón de San Rafael en los 42 km, eso me levantó el ritmo».

Además, ya fue incorporando la bici, y participó del Triatlón del Diamante, para poder sumar a su entrenamiento el Kayak. «A esa altura estaba bien, después fue solo preparación para el Tetra, le sumé la moto que es algo que no me cuesta, he corrido muchos años en enduro y motocross, con 4 o 5 salidas me pongo fino».

«Finalmente con la preparación ya específica de Tebi Scalise, tratamos de llegar de la mejor manera a esta competencia, uno de mis objetivos personales. Soy un convencido que los competidores tenemos que correr las carreras de nuestro departamento y apoyar el deporte local, tenemos lugares increíbles para la actividad deportiva, somos unos privilegiados». agregó Mallo

Y llegó el momento de la carrera, con sufrimiento incluido, incluso sobrevoló el fantasma del abandono…

«Al principio (Kayak) todo se dio dentro de la normalidad, estaba en el grupo de los 5 primeros que es un poco la clave en esta competencia, a 1.30 minutos de los dos líderes. Al salir con la bici éramos cuatro, y tratamos de tirar un poco cada uno, agarramos al segundo Guille Domingo, ya éramos cinco, pero a un cuarto de circuito de la bici se me cortó la cadena».

Lo primero que pensé es tengo que solucionar el problema, no tenía corta cadena, si tenía un empalme, pero de la manera que se cortó no me servía, tenía que cortar la cadena para utilizarlo.

«Ahí si me entró un poco de desesperación, se cruzó la idea del abandono, aunque para mi abandonar es el último recurso, prefiero salir último».

Para colmo quedé en el sendero de los competidores, tuve que tirarme al costado, donde había mucha piedra y malezas, entre medio de eso me puse a tratar de solucionar el problema mientras veía que pasaban todos. Pasaron los minutos y estaba a punto de desistir, en un momento viene Brain Bajbuj, amigo y competidor, que no estaba corriendo, él tenía algunas herramientas, pero no me servían, por lo que con una piedra y una llave alen, golpeé hasta que saltó el perno que me impedía colocar el empalme, contó Fernando emocionado.

A esa altura de la competencia, Fernando Mallo quedó último, lo habían pasado todos.

«En definitiva, pude solucionarlo, y con el empuje psicológico de Brain decidí salir a intentar terminar la carrera, los veía a todos como hormiguitas a lo lejos. Decidí poner un ritmo firme, pero sin fundirme, quedaban tres cuartos de carrera».

La gran remontada…

«Empecé a pasar chicos, y veía que estaba bien, cuando llegué al parque cerrado de motos, me informan que habían 13 adelante y eso me dio mayor impulso anímico». Agarré la moto y traté de ir lo más rápido posible, aunque con cuidado, una caída y se terminaba todo. Seguí pasando corredores, pero sin pensar en qué lugar quedaba, perdí la noción de la competencia, estaba concentrado en mi objetivo, tratar de descontar y finalizar lo más arriba posible.

«Cuando llegué al parque cerrado para comenzar a trotar me dicen que estaba 4°, eso fue una gran motivación para ir por más. De estar último, y pensar en abandonar, a ese presente en que me dije, valió la pena el esfuerzo».

Y todavía quedó lugar para otro gran momento en este Tetratlón 2024

«Al bajarme de la moto, atrás venía Mauri Luna a más de un minuto calculo, y tenía que salir para que no me alcanzara, el corre muy bien. Por otro lado, me dicen que Hugo Riva estaba cerca en el tercer puesto. Y ahí jugó la experiencia, los primeros 4 km son en medio del campo, por lo que traté de bajar mi ritmo normal hasta agarrar el asfalto y ahí sí, dar todo. La idea era que no me alcanzara Luna y tratar de pasar a Hugo y por suerte así se dio. Cuando salimos al asfalto, cerca de la Virgen, apuré el ritmo, y cerca del alambrado que divide el Club de Pescadores y Las Lomas pude pasar a Hugo y quedar tercero».

Cabeza, corazón y sacrificio, la clave de esta carrera

«Con el pasar de los años, entendí que la experiencia y el físico, deben jugar coordinadamente. No todas las carreras se ganan con el físico, uno tiene que saber dosificar, si a mi edad no planifico estratégicamente las carreras, es probable que no llegue al final».

Y agregó «La planificación es fundamental, ahora, cuando ocurre un imprevisto, la improvisación y frialdad juegan un papel determinante. Para mí que soy muy competitivo, verme último (risas) cuesta, no estás acostumbrado».

De la desgracia al motor de esta gran historia de esfuerzo y resiliencia

«Después de todo lo que pasó, y de mis años compitiendo, uno sigue aprendiendo, si hubiese llevado un corta cadena la historia hubiera sido distinta, en un minuto arreglaba la bici, pero quizás también hubiese sido menos emotiva. El sabor de este tercer puesto, es mucho más dulce que si hubiera ganado sin tener inconvenientes».

Sin lugar a dudas que para Fernando Mallo esta carrera quedará en su memoria como una de sus mejores actuaciones en una competencia. A los inconvenientes surgidos, podríamos llamarlos el «secreto del éxito». La historia no hubiera sido la misma sin la rotura de la cadena, por eso lo malo, no es malo en sí, son cosas que pasan, lo determinante en la vida es cómo vemos eso que nos pasó.