Implacable, Rafael Nadal guió a España a su sexto festejo en la Copa Davis. El primero en este renovado formato que se estrenó -con muy buenos partidos y varias críticas- en la Caja Mágica de Madrid. El español derrotó por 6-3 y 7-6 (9-7) a Denis Shapovalov, 15° del ranking, y selló por 2 a 0 el triunfo ante Canadá, en la final del torneo.
Con un tenis de altísimo nivel -el mismo que ya había mostrado en sus partidos anteriores- el número uno del mundo se llevó el primer set. Un quiebre en el sexto juego, le permitió a Rafa adelantarse 4-2 en el marcador
Esa pequeña ventaja sentenció el parcial, ya que el canadiense no pudo recuperar el break ante un juego muy sólido de saque de su rival. Nadal cerró el primer capítulo con autoridad y dejó a su país a un set de la consagración.
En el segundo capítulo, Shapovalov jugó un partidazo y dio más pelea. El canadiense tuvo una chance de quebrar el saque del español en el sexto game, pero Rafa sacó a relucir toda su jerarquía y su experiencia para igualar el marcador.
Nadal, Bautista y el capitán Sergi Bruguera celebran el título en la Caja Mágica. Foto REUTERS/Susana Vera
Con el partido bastante más parejo que el primer set, la definición se fue al tie break, en el que Nadal tuvo dos chances de cerrar el partido con su servicio, cuando sacó con el marcador 6-4 a su favor. Pero Shapovalov le robó dos puntos y le dio suspenso al cierre.
Aunque en su segunda oportunidad, el número uno -que entre singles y dobles, jugó ocho partidos en los últimos cinco días- no perdonó y firmó una victoria que desató el festejo en una Caja Mágica teñida de rojo y amarillo.
En el arranque de la final, Roberto Bautista Agut derrotó por 7-6(7-3) y 6-3 a Felix Auger Aliassime y le dio el primer punto de la serie a los españoles.
El número nueve del mundo, que volvió a jugar después de ausentarse un par de días por el fallecimiento de su padre, tuvo que trabajar en un parcial inicial muy parejo para doblegar a Auger, que con 19 años es una de las estrellas de la nueva generación.
El canadiense, que jugó su primer partido en el torneo tras recuperarse de un esguince de tobillo, dio pelea, pero terminó cayendo en el tie break. En el segundo capítulo, el español fue más. Con dos quiebres a favor y uno en contra, no tuvo muchos problemas para sellar el triunfo.
«Lo que viví en la cancha en este partido no lo cambio por nada. Es increíble todo el apoyo que recibí durante los últimos días. Y este triunfo es un premio a todo el esfuerzo», analizó un emocionado español, que con lágrimas en los ojos y el puño elevado al cielo, le dedicó la victoria a su padre Ximo, que murió el jueves.
«Es increíble el apoyo que recibí esta semana», afirmó el español Foto REUTERS/Susana Vera
Y agregó: «Hoy no podía haber jugado sin todo el esfuerzo y el trabajo de todos mis compañeros en las series anteriores. Después de una semana tan complicada y tan difícil, creo que para salir de ahí hay que dar la cara, hay que dar un paso adelante. Y es lo que he hecho. Hoy eran todo dificultades, adversidades y por suerte me he sabido sobreponer a todas y dar el punto a España».
España -que en semis había vencido por 2 a 1 a Gran Bretaña- celebró así su sexto título en la Copa Davis. Ya había gritado campeón en 2000, 2004, 2008 -ante Argentina en Mar del Plata-, 2009 y 2011 -también frente a nuestro país, en Sevilla-.
En tanto, Canadá, que superó por 2 a 1 a Rusia para meterse en la instancia decisiva, se quedó con las ganas de sumar su primera «Ensaladera» en la que fue la primera final de su historia.
Fuente: Clarín
