Fue por 3-0, por las derrotas de Pella y Schwartzman en los singles, y del dobles de Machi González y Leo Mayer. Su futuro se definirá con los resultados del jueves.
De un martes soñado a un miércoles de pesadilla. Tras el contundente triunfo por 3 a 0 ante Chile en el debut, Argentina perdió 3-0 con Alemania y ahora su clasificación a los cuartos de final de la Copa Davis dependerá de los resultados de los demás.
Lo que suceda este jueves en el choque del Grupo C entre Chile y Alemania, y en los demás grupos de estas finales, definirá la posición de Argentina en su zona y su futuro en el torneo. Es que a los cuartos de final avanzarán los seis ganadores de los grupos, más los dos mejores segundos.
Este jueves, desde las 7 (por TyC Sports), si Chile gana por 3-0, habría igualdad en el primer puesto por partidos ganados y entrarán en juego los sets y los games para definir el primer puesto. Del resto de los resultados en los grupos dependerá qué equipos serán los mejores segundos.
La jornada no comenzó bien para el equipo que conduce Gastón Gaudio, porque en el estadio 2 de la Caja Mágica de Madrid, Guido Pella perdió 1-6, 6-3 y 6-4 con Philipp Kohlschreiber y luego Diego Schwartzman cayó por 6-3 y 7-6 (10-8) en sets corridos con Jan-Lennard Struff.
Diego Schwartzman perdió con Struff. Foto: AP
Dio esperanza el dobles, nuevamente integrado por Leonardo Mayer -en reemplazo del lesionado Horacio Zeballos– y Máximo González, pero los alemanes Andreas Mies y Kevin Krawietz demostraron por qué terminaron quintos esta temporada en la Carrera al Masters de Londres. Fue un partidazo que se definió en tres tie breaks para los germanos: 6-7 (4-7), 7-6 (7-2) y 7-6 (20-18).
«Era un punto que casi nos daba la clasificación y ahora está difícil. Ojalá se den ocho mil millones de probabilidades. No sé qué vamos a hacer mañana, pero ahora me quiero ir a cortar… Tengo una amargura», reflejó Mayer el sentimiento del equipo una vez consumado el 0-3 con Alemania.
Lo único positivo de un miércoles negro fue que Argentina logró quedarse con dos sets, algo que puede ser muy importante a la hora de hacer cálculos el jueves, cuando se terminará la fase de grupos de este nuevo formato de la Copa Davis.
El primero fue el que logró Pella apenas empezó el día. «Estoy con bronca. Me da bronca no haberle dado el punto a Argentina pero di todo y esto es tenis. Hay veces que jugás bien y perdés y veces que jugás mal y ganás. Ayer jugué 100 veces peor que hoy y me tocó ganar, y hoy jugué 100 veces mejor que ayer y perdí. No tengo que creerme increíble porque gané ayer ni más choto por el partido de hoy, Hice lo que pude; más no pude haber dejado. Me da bronca por Argentina, pero son cosas del deporte», explicó apenas salió de la cancha tras perder con Kohlschreiber.
Exigido. Guido Pella no pudo en su segundo partido en Madrid. (Foto: REUTERS/Sergio Perez)
¿Por qué dijo eso? ¿Qué pasó durante el partido? El bahiense, 25° del ranking de la ATP, se encontró rápidamente 6-1 en el primer set, pero desde que cedió su primer servicio en el segundo set (6-3 a favor de su rival), Kohlschreiber, de 36 años, subió su nivel, fundamentalmente de primeros servicios.
«Tuve chances de recuperar el quiebre, un Ojo de Halcón de una bola que se fue milimétricamente. Desde que me quebró, no erró ninguna más y jugó su saque espectacularmente. También tuvo algo de suerte en el game que me quiebra. Pero es un jugador que lleva no sé cuántos años dentro del top 100 y eso pesa», agregó Pella.
Cuando la definición se fue al tercer set, Kohlschreiber no falló; incluso, pegó más rápido que antes. Se quedó con el game de servicio de Pella y confirmó con su saque (2-0). Si bien tuvo opciones de cerrar antes el partido –Pella salvó tres match points en el noveno game-, no falló con su saque y definió el primer punto con un 6-4 en el último set.
No fue esperanzador el arranque de Schwartzman en el segundo punto de la serie con Alemania. Struff forzó una doble chance de quiebre en el primer game de servicio del Peque y no la desaprovechó. Así, en una ráfaga, se puso 3 a 0, diferencia que no perdió para quedarse con el set por 6-3, luego de una oportunidad desperdiciada en el octavo game.
Después de ese mazazo, el mejor singlista argentino levantó el nivel, pero no fue suficiente porque Struff mantuvo firme su servicio, gran pieza para derrotar al Peque.
Jan-Lennard Struff le dio el triunfo a Alemania frente a Argentina. (Foto: GABRIEL BOUYS / AFP)
En los 68 minutos que duró el segundo set, Struff quebró primero (en el noveno game) y tuvo cuatro match points. El primero se dio inmediatamente después del quiebre, cuando sacó para partido. Pero Schwartzman resistió y llevó la definición al tie break.
Allí, el 14° del mundo sufrió sus errores con el servicio (doble faltas en su primer y tercer saques) y aunque dos mini quiebres le sirvieron para recomponerse, levantar otros dos match points y soñar, se mantuvo en desventaja hasta el 8-7, en el que pidió el apoyo del público. Pero ni la gente ni su levantada final fueron suficientes para evitar la derrota por 10-8.
«Tanto Guido como yo jugamos muy bien, pero los rivales nos ganaron bien. En mi caso, hice buenas cosas para quedarme con los sets y creo que jugué un gran partido hasta el tie break, con pocos errores e intentando devolver. Pero él se cansó de tirar winners y buenas voleas hasta el final del segundo set, cuando se puso nervioso y cometió errores que yo no supe aprovechar», analizó Schwartzman.
Pese a las derrotas en los singles, Argentina tenía una esperanza después del 3-0 del debut y estaba en el dobles, nuevamente integrado por Machi González y Mayer ante la lesión de Horacio Zeballos (4° del ranking de dobles de la ATP). Pero enfrente los campeones de Roland Garros, Kevin Krawietz y Andreas Mies, iban a presentarles batalla. Y así fue.
Si bien no era un desafío nada sencillo, la pareja argentina arrancó con el pie derecho. Aunque estuvo cerca del quiebre en el último game, el desenlace del primer set se fue al tie break, donde Mayer y González fueron contundentes (7-4) para ponerse en ventaja.
La paridad se mantuvo también en el segundo set, con una diferencia: en el tie break la distancia la sacó la dupla alemana. Después de un mini quiebre que generó ilusión, Krawietz y Mies se pusieron 5-2 y no fallaron con sus servicios para ganarlo 7-2 e igualar el partido.
Máximo Gonzalez y Leonardo Mayer jugaron un partidazo en dobles, pero perdieron. Foto: AP
El último set fue una batalla en la que Argentina acarició el triunfo. Nuevamente la definición se dio en el tie break, donde la dupla de González y Mayer tuvo 5 match points. Sin embargo, prevaleció la alemana, que en su octava oportunidad cerró el partido por 20-18, después de más de tres horas de juego.
«Jugamos muy bien los cuatro y podía ser para cualquiera de las dos parejas. Hay mucha amargura porque era un punto muy importante para la clasificación. Pero tuvimos muy pocas chances y nos tenemos que ir contentos porque jugamos un muy buen tenis», analizó el tandilense.
Mayer coincidió: «Nadie hizo mal adentro de la cancha. Tuvimos dos match points con nuestro saque y no se dio. Son cosas de este deporte».
Fuente: Clarín
