El arquero Livaković fue el héroe en los penales y los croatas se metieron en la próxima fase del Mundial tras dejar en el camino al equipo nipón, de gran Mundial.
La única forma que tuvo Croacia para superar a quizá la mejor selección de Japón de la historia y para conseguir los pasaje a los cuartos de final del Mundial fue en la tanda de penales (el primer partido que llegó a estas instancias en Qatar) y gracias al arquero Livakovic, el gigante héroe de los balcánicos que tapó tres de los cuatro tiros que le lanzaron después de que empataran 1-1 en los 120 minutos de juego en el que fue un partidazo. Ahora la selección croata aguarda por el ganador de Brasil y Corea del Sur para conocer a su rival en la próxima fase.
Los croatas de Modric, Perisic, Brozovic, Kovacic, por nombrar algunos nomás, debieron mostrar dos fortalezas ante un rival que era una muralla sin rajaduras que de un instante a otro salía disparados como si fueran los Usain Bolt japoneses con alto riesgo de peligro: una fortaleza física y otra fortaleza mental, un gran control mental para no derrumbarse más allá del tiempo reglamentario y, encima, sobrevivir en la prórroga sin Modric y sin Kovacic.

Japón tiene una camada de jóvenes con trabajo y preparación que sabe lo que quiere y cómo lograrlo. Más que meritorio cómo neutralizaron el medio y le cortaron el juego a Modric, Brozovic y Kovacic. Complicaba a Croacia, que de repente se encontraba enfrente con un 5-4-1 refugiado y en la siguiente posesión Japón lo presionaba alto provocando el error no forzado.
Croacia sufrió con los centros laterales de Tomiyasu y, sobre todo, de Ito, que fue siempre un problema para las bandas croatas. Pero claro, si hablamos de peligro, la primera gran ocasión del partido fue para Perisic tras un error grosero de Tomiyasu.
Maeda le dio la ventaja a los nipones con un gol de 9 letal, que huele el gol. Perisic, con un gran cabezazo de goleador, igualó el marcador en uno y no se modificó hasta la tanda de los penales.
En un partidazo de estrategia, que regaló 120 minutos de puro fútbol, Croacia se ganó su lugar entre los ocho mejores. Japón, en cambio, fue eliminado pero se ganó el respeto.
Fuente: Olé