Se expresó Yamil Canales en una charla a fondo con Toquedeportivo.com en la que no solo habló de la final ante FADEP, también buceó en sus comienzos, trayectoria y en el fuerte apoyo de su familia y hasta de Messi.
-¿Cómo viviste el torneo desde el día que empezaron la pre temporada?
-“Hice una pretemporada muy buena, me preparé muy bien porque sabía que podía llegar a ser mi último torneo y lesioné una semana antes de empezarlo. Ahí fue un bajón pero con el apoyo de mis compañeros, de mi familia creo que me recuperé rápido. El profe también me ayudó, llamaba en todo momento: en la mañana, en la tarde. Después volví y bien, no al 100 % físicamente pero volví bien y tuve la suerte de hacer goles.”
-“Ésta final es algo que yo soñé, era una revancha que esperaba hace años; desde 2013/14 que perdí la final con Pilares. La esperaba, pero tuve la mala suerte de que me lesioné en la entrada en calor y no pude jugarla. Es algo muy feo. Por eso por ahí uno se replantea muchas cosas, ahora estoy sin ganas; pero capaz que cuando lo piense en frío mi opinión sea otra.”
-¿Qué te dijo tu hija sobre dejar el fútbol?
-“Con ella no lo he hablado, solo con mis viejos y con mucha gente que está a la par mía. Con mi hermano (Rodrigo, jugador de Deportivo Rincón en Rincón de los Sauces) que está lejos, me dijo que le meta; así como mucha gente que me escribió y me dijo que no tome una decisión rápida. Pero es difícil, más de la manera que nos pasó, porque si la hubiera perdido jugando el golpe era menos duro porque yo sé que pude haberlo dado todo dentro de la cancha, haber corrido hasta la última pelota para lograr empatar el partido. Pero perderla y no jugarla de la forma que me tocó es algo insólito que le puede pasar a muchos jugadores, ¿pero justo a mí? Por ahí digo ‘tengo una sal’, no lo puedo creer. Es lo que me toca y no sé de dónde sacar esas ganas para volver a jugar. Y más ahora que tengo 30 días de recuperación, es duro.”
-¿Y si ella te pide que sigas?
-“Ella me saca hasta lo que no tengo. Mi hermano me lo dice, que dentro de la cancha hago feliz a mis viejos y a mi hija. Y veo eso, pero también está lo que pienso y las ganas que tengo. Puedo decir que voy a terminar jugando pero por el momento no lo siento así como lo sentí siempre. Al fútbol siempre lo viví de una manera y desde el domingo a hoy estoy bajoneado, decaído. Espero el día de mañana recuperarlo y si juego sé que lo voy a recuperar, porque cuando entro a una cancha no quiero perder ni a la bolita.”
-¿Qué es el fútbol para vos?
-“En el fútbol acá no te llenas de plata, pero sirve en muchas otras cosas; de distracción, cuando tenes muchos problemas llegas al entrenamiento, bromeas con los chicos y te olvidas de todo. Lo mismo que cuando entras a una cancha. Se lo dije a mis viejos y a mucha gente; tuve la suerte de jugar muchas finales y en todas tenes nerviosismo y ansiedad, el deseo que ‘me vaya bien’. Ésta final estaba re tranquilo y tenía la seguridad de que la podíamos ganar. Fuimos allá y si bien ellos fueron superiores en el primer tiempo, teníamos acá cómo ganar la final, tenía esa convicción de decir ‘acá estamos y la podemos ganar’.”
-¿Cuánto sirvió para ustedes el empuje de la gente?
-“Mucho. El domingo jugamos a cancha llena y es algo que muy pocas veces en este futbol podes jugar. Me tocó cuando fui a jugar con Balloffet a Huracán Las Heras, pero hoy en día es raro que una cancha se vea como estaba el domingo. Es lindo porque te motiva. La gente de Rincón es un párrafo aparte, gente humilde, de distrito que desde que estoy ahí siempre me apoyó. No siguieron a todos lados, a Alvear, a Tunuyan, a San Carlos, en Montecaseros era más hinchas de Rincón que de Fadep, y en San Rafael es raro que pase eso. Es muy lindo porque sabes que tenes un respaldo. Me saco el sombrero con ellos y soy un agradecido por cómo me recibieron en su club.”
-“Los dirigentes, desde el día que me fueron a buscar se han portado de una manera increíble. El año pasado arreglamos por el año, salimos campeones el 3 de septiembre y yo cobré hasta diciembre y antes de empezar la pre temporada ya había arreglado lo que iba a cobrar todo este año. Y si sigo jugando voy a cobrar lo mismo hasta fin de año. Eso es algo que acá no se ve y es algo para elogiar porque están haciendo las cosas bien; al jugador lo tienen bien y cuando es así uno no se quiere ir. Si hoy decido seguir jugando va a ser en Rincón, no hay otro club, por cómo me trataron y porque me siento identificado. Tuvimos la posibilidad de quedar en la historia, incluso sin haber ganado la final y es algo que no se va.”
-¿Y en Balloffet?
-“Soy un agradecido con todos los clubes por los que pasé, porque tuve la suerte de salir campeón en todos, gracias a Dios pero hoy en día me siento identificado con Rincón. Pero si el día de mañana tengo que volver a alguno de los clubes por los que pasé voy a volver. El presidente de Balloffet me dijo que si está complicado y tengo que ir a dar una mano para ascender lo voy a hacer. Son cosas que uno no se olvida y respeta las instituciones por las que pasó.”
-De tu paso por Monte Comán, ¿qué te quedó?
-“Me quedaron un montón de cosas. Yo estuve 11 años en ahí, soy hincha. Debuté a los 14 con Walter Belcastro, un técnico que me marcó, como así también el “Gaucho” Rodríguez en las inferiores, “Pepino” Ávila nos marcó a mi hermano y a mí cuando peleábamos los descensos en el club y nos salvamos dos años seguidos. Salí cuando me vine a Pilares a los 24. Rescato muchos técnicos como Waldo Melzi, Quito Godoy, Néstor Yañez que lo tengo ahora y lo tuve en Pilares, “Came” Castillo en Balloffet con quien salimos campeones dos años seguidos. De Monte rescato todo porque fue el club que me vio crecer como jugador.”
-¿Cómo fue jugar en contra de tu hermano?
-“Nos matábamos. Nos pegábamos en el área. Recuerdo la primera vez que nos cruzamos fue en el TDI (Torneo del Interior), Monte – Pilares yo jugando para Pilares, en el área lo pisé y el me agarró del cuello, yo lo insulté y ya me acordé de mi vieja también (risas). Pero todo queda en la cancha, somos hermanos y tenemos casi el mismo temperamento para jugar, no nos gusta perder a nada y vamos a cada pelota como si fuera la última.”
-¿Te gustaría volver a jugar con él?
-“A favor si (risas). Me gustaría porque rescato dos cosas: uno teniéndolo a él en el medio es más fácil para el defensor porque te llegan las pelotas limpias y el jugador que te llega con pelota lo hace muerto. Y otra porque es mi hermano y hemos compartido toda una vida, nos llevamos un año y donde él iba yo también así como donde yo iba él también. Ahora me toca tenerlo lejos hace 3 o 4 años y me gustaría volver a jugar antes que los dos le digamos ‘adiós al fútbol’.”
-¿Y tus papás?
-“Mis viejos son el pilar fundamental para nosotros en el fútbol. Nos siguen desde que somos niños y fueron los que nos inculcaron el valor del fútbol. Siempre digo que este deporte te da muchos valores y te saca de muchas cosas; a nosotros nos sacó de la calle y otro montón de cosas más. Por eso lo sentimos de la manera que lo hacemos. Mis viejos son palabras mayores, sufren a la par nuestra. Si nos toca festejar, festejan y si nos toca llorar, lloran a la par nuestra. El domingo llegué y me acosté, en mi cama lloraba y mi mamá al lado mío igual.”
-“Lo dije muchas veces, uno como jugador genera muchas ilusiones en mucha gente. Éste torneo lo hicimos y duele mucho no haber logrado el objetivo, es lo más doloroso. Matar la ilusión que uno se crea y que le crea al otro.”
-“La ilusión que teníamos este torneo era grande porque estábamos tan cerca y no era tan inaccesible, porque cuando jugamos con Pilares nos tocaron dos llaves difíciles: en Villa Mercedes y Villa María con Colón de Colonia Carolla y fue mucho más complicado. Acá si bien estos torneos son difíciles, nosotros estábamos con un ánimo, con ganas de decir ‘acá estamos, queremos ascender’, eso nos ayudó un montón. No cumplir el objetivo te mata una ilusión, en mi caso me partió; y más me dolió no jugarla. Más allá del gol de visitante; no me llenó, porque estábamos tan cerca. Estaba confiado que la ganábamos, no se nos podía escapar.”
-¿Cómo viste tu crecimiento en el campo a lo largo de los años?
-“Son cosas que nos dan los años, la experiencia y las ganas que uno le pone. Llevo 15 años jugando en Primera. En lo personal, te sentís tan confiado que en los partidos cuando tenes que enfrentar a alguien marcas tu territorio. Como va a pasar con los chicos de hoy, que son grandísimos jugadores, cuando hayan recorrido estos años en Primera. Por ahí uno se siente cansado pero son 15 años y genera un desgaste importante en lo personal. Acá uno no se salva del fútbol, tiene que salir a laburar, levantarte a las 6 de la mañana, salir de laburar e ir a entrenar. Son muchas cosas. Pero el día de mañana cuando me retire no me puedo reprochar nada porque di todo. No tuve la posibilidad de irme a jugar afuera pero voy a estar tranquilo porque dejé la vida en cada entrenamiento, en cada partido; siempre tuve mentalidad ganadora. Y hace unos días lo resaltó Enzo López, me dijo que la mentalidad ganadora que él tenía se la habíamos enseñado “El Chuña” (Hidalgo) y yo. Y son cosas que uno ya con los años le va dejando a los chicos. Pero espero seguir aprendiendo porque no me las se todas tampoco.”
-¿Serías entrenador algún día?
-“Sí, me gustaría, el día de mañana cuando ya no juegue más, seguir ligado al fútbol como técnico. Creo que tengo el temperamento como para serlo. Siempre digo que me gustaría ser técnico y que mi ayudante de campo sea mi hermano. Ojalá el día de mañana se me dé y lo pueda cumplir.”
-¿Cómo marcarías a Messi?
(Risas) -«No hay táctica, no hay técnica; porque lo marcan los mejores defensores del mundo y no lo pueden parar. Es algo increíble. Es muy raro que un equipo le ponga una marca personal y lo borre de la cancha. Creo que no hay táctica para marcarlo porque no es de este mundo, lo dicen todos los jugadores. Está por cumplir 31 años y sigue con esa magia intacta, manteniendo el nivel durante tantos años. Es imposible pararlo… y menos yo en el nivel en el que estoy» (risas).
-¿Yamil Canales hubiera quedado como Boateng en la Champions 2015?
-«No, tampoco tanto… Si lo parto, irá a pasar una pero la otra lo parto entero» (risas).
Por Marie González/Toquedeportivo.com