No: un auto subió tanto su temperatura que el piloto lo metió al mar para refrescarlo.
Que el Rally Dakar es la carrera más exigente del mundo no hay dudas. La duración de la misma, la peligrosidad de los terrenos y las condiciones que viven los protagonistas la convierten en un desafió apto solamente para unos pocos. En esta edición, un vehículo alcanzó una temperatura tan elevada, que el piloto debió meterlo al mar para refrescarlo.
Fue una de las imágenes más curiosas de la jornada: tras finalizar la quinta etapa, el árabe Al-Rajhi llevó a su buggy a la costa y lo metió al agua para bajarle la temperatura. Además, para que el océano no se lo lleve, lo sostuvo con una soga.
Fuente: Olé
