La Copa de la Liga Profesional de Fútbol, ese experimento pandémico que comenzó con la última aparición pública de Diego Armando Maradona, en aquella larga y triste caminata por el Bosque en el día de su cumpleaños 60, pasó a tener otro sentido. Ahora la competencia local se llama Diego Armando Maradona. Nada menos. Y ya arrancó.
El primer partido de la era postmaradona para el fútbol argentino arrancó este sábado, a las 17, cuando Andrés Merlos marcó el comienzo de Racing-Unión, en el Cilindro. La pelota está triste pero, se sabe, no se mancha ni deja de girar.
Durante la entrada en calor, los planteles de la Academia y del Tatengue realizaron la entrada en calor al ritmo de Live is life, imitando aquella mítica escena de Maradona entrenado en calor en la previa de un partido de Napoli. Un 10 enorme aparecía en la platea alta del Cilindro. No era el único: también se vio ese número en los bancos de suplentes, en en los alambrados y hasta en en el aire de Avellaneda.
El aplauso de ambos equipos en homenaje al Diez
Cuando los equipos salieron a la cancha el silencio se hacía sentir, mientras por pantalla gigante se veía el video institucional que armó Racing como homenaje a quien fuera su DT, en 1994. Los árbitros y los jugadores lucieron una camiseta argentina, con la silueta de Maradona adelante y el número 10 en la espalda. Rodearon una imagen de Maradona con la Copa del Mundo en el centro del campo. Y hubo un minuto de silencio.
El barbijo del árbitro y las remeras con la figura de Diego
Hasta que se rompió cuando desde los parlantes apareció La Mano de Dios, la canción de Rodrigo, remixada con el relato histórico de Víctor Hugo Morales del otro gol de Maradona aquel 22 de junio de 1986, el del barrilete cósmico, que también estuvo en el homenaje: flotó en al aire de Avellaneda, con un 10, atado a un globo con forma de pelota. Sólo faltó la gente. Apenas una veintena de periodistas y otros tantos de la delegación de cada equipo vivieron ese emotivo momento en que el fútbol argentino despidió a su máximo ídolo.
La música de Rodrigo y el relato de Víctor Hugo
Más temprano, había arrancado la primera fecha del torneo de fútbol femenino. Como en cada estadio del mundo, hubo homenajes a Diego. En la cancha auxiliar del Monumental, hubo un minuto de silencio en el círculo central, mientras el plantel de River y el de Lanús rodeaban una imagen de Maradona. Algo similar se vivió en el Predio Tita, en el triunfo de Racing ante Villa San Carlos, donde hasta la terna arbitral usó un brazalete con los colores de la bandera y una silueta del Diez.
Fuente: LA NACION
