Martín Vasallo Arguello, junto a otros tenistas renombrados de nuestro país, decidieron contar en un libro su experiencia, en los casi 5 años de trabajo con el Tenis Federal. José Luis Rodríguez, el querido «Jota», merecidamente tiene su capítulo, disfrutá su pasión y la emoción, ante este reconocimiento de uno de los mejores formadores del tenis sanrafaelino.
-¿»Jota», hace casi dos años hicimos la última nota por tu trabajo y hoy volvemos a vernos pero ahora porque sos protagonista de un libro? (Risas)
-La verdad que primero fue una sorpresa, y después un gran orgullo. Del programa de Tenis Federal que se realizó durante 5 años, a cargo de Claudio Gastaldi, Cristian Elseser y Martín Vasallo Arguello, en el cuál se testearon infinidad de chicos de todo el país, luego de esto cuando el programa terminó decidieron hacer un libro contando todo lo que hicieron en esos cinco años.
-¿Cómo te enteraste de la noticia?
-A fin del año pasado me llamó un día Martín Vasallo y me anticipó algo, me dijo «te hemos nombrado en el libro». Y bueno por respeto, realmente pensé que solo me habían nombrado como parte de los profes, entonces cuando hacen la presentación, no pude asistir a Buenos Aires, pero sí fui a Mendoza el 9 de febrero. Cuando llegué a la presentación estaban Martín Vasallo Arguello, el profe que organizaba y me hacen sentar al lado de Martín, pensé que era para no dejarlo solo. Al finalizar la presentación, Martín me autografía el libro y me dice mirá el capítulo tres.
-¿Abriste el libro de inmediato me imagino?
-Sí, cuando empiezo a mirar, veo que hay todo un capítulo dedicado a mí. La verdad que la emoción fue tan grande que no pudo contener las lágrimas, después le contaba a mi señora y no podía creer lo que me estaba pasando. Fuera de los halagos que me hacen en el libro, yo pensé, después de cinco años y haber compartido solo nueve veces con ellos, que fueron las que yo pude asistir, como nos pasó a los profesores del interior que para capacitarnos tenemos que viajar a Buenos Aires, bueno que después de todo esto y la cantidad de profes que ellos habrán visto, me elijan a mí, o hablen de mi forma de ser o de mis valores, la verdad que me llena de mucho orgullo. Cuando se lo conté a mi papá, le dije que este reconocimiento también era parte de él, por lo que me había dado desde chico.
-¿Qué sentís ahora, después de que explotó el corazón, con la mente más fría?
-Que es una gratificación a mi trabajo, a mis padres, a mis formadores, a mi familia, en especial a mi esposa y a mis hijos, a la comisión directiva que siempre me acompañaron en cada movida, en cada curso de este proyecto. Una alegría enorme estar en un libro que está hablando de tenis, que uno pueda aparecer es un lujo.
-¿Por qué pensás que te eligieron a vos dentro de más de 100 profesores?
-Se lo pregunté a Martín, y fuera de lo que dicen en el libro de mí, en las distintas convocatorias que iba, al parecer ellos hicieron un seguimiento y vieron mis charlas con ellos o mi persecución a cada uno estando encima para que no les falte nada, si van a entrenar o si van a jugar un partido, preguntándoles la noche previa si trajeron la toalla o tal o cual remera con la que ellos querían jugar, para que tengan todo preparado y que a la mañana solo se preocupen por entrar y jugar.
-¿Eras la madre, ni siquiera el padre, la madre de cada uno?
-Sí, un poco eso, los chicos son muy dispersos, tenés que estar encima de ellos y uno con el deseo que hagan lo mejor posible y que se vean de la mejor manera, por las dudas que aparezca un apoyo, trata de cuidarlos por todos lados. En los torneos arrancás a las 6 de la mañana y terminás a las 12 de la noche, desde el desayuno hasta la hora de acostarnos estamos detrás de los chicos y bueno vieron en mi esa tarea fundamental que uno hace y que es invisible a la vista de la mayoría. Solo se ven los resultados deportivos, pero detrás de esto hay una tarea titánica de entrenamiento previo, acompañamiento en los viajes, contención porque están lejos de la familia, y controlar temas psicológicos como la ansiedad, los nervios, los miedos.
-¿Después de 27 años viajando con los chicos, seguís con la misma pasión o el cuerpo siente el desgaste?
-No, el cuerpo ya no responde de la misma manera, la diferencia está en la parte mental. Antes llegaba de algún viaje, me bajaba del colectivo e iba a dar clases, ahora me cuesta dos o tres días reponerme.
-¿Lo hablamos en otra oportunidad pero quisiera recalcarlo ahora, no podrías haber hecho este trabajo, sin el apoyo familiar?
-Si, como siempre digo, este trabajo lo hice estando ya casado y gracias a mi esposa que es un fenómeno, y a mis hijos es que yo he podido hacer esta tarea lo mejor que me sale. En cada casa pasan cosas y a veces yo he estado viajando y a mi esposa le ha tocado lidiar con algún problema puntual y nunca me hizo un cuestionamiento. La familia cumple un rol muy importante en el rendimiento de cada uno.
-¿Ya que tocaste el tema de los adolescentes, cómo manejás esa situación?
-Cuando en la familia está todo bien, los chicos rinden mucho más en cualquier disciplina o aspecto de la vida. Cuando en la casa hay desorden familiar de cualquier tipo, se ve reflejado en ellos y uno se da cuenta por sus actitudes. Los chicos enseguida lo manifiestan, a veces en la relación con los amigos, y uno tiene que estar atento a esto y seguramente hay un problema de fondo, no de la relación entre ellos.
-¿Estás acostumbrado a trabajar con pìbes, cuanto cambiaron en estos 27 años que llevás compartiendo con ellos?
-La que ha cambiado es la sociedad, todo viene desde mi punto de vista de la formación y después se va complementado en las distintas etapas escolares y con los amigos. No creo que los chicos sean difíciles o que ahora estén más complicados, me parece que la sociedad cambió y hoy les plantea situaciones incómodas que no pueden resolver y pierden el enfoque. Hoy en día los chicos están acostumbrados a conseguir todo muy rápido, eso lleva a que a los profesores nos cueste el doble, pero no porque ellos sean complicados, se criaron teniendo todo de manera rápida por la tecnología y está en nosotros explicarles que en cada situación de vida y en el deporte, existe un proceso, que hay una disciplina, un orden y un sacrificio que cumplir.
-¿Sin ser psicólogo, pero al tener tanta experiencia en el trato con los chicos, qué consejo le darías a los padres?
Más que consejo, no soy quien para darlos, si puedo pedirles, que les presten el hombro y los oídos, ellos necesitan ser escuchados. Hoy los chicos por wasap mandan varios mensajes para escribir cuatro palabras y formar una frase, todo es como si fuera código morse. Una de las fallas para mí, de la educación es que no les enseñó a comprender, ni a expresar ni siquiera sus sentimientos o emociones. En la familia se perdió el diálogo, cada uno está consumido individualmente por el celular, ahí es donde debemos los grandes tomar partido y poner límites. Desde el lugar de padres tenemos que contarles nuestras sensaciones y escucharlos, darles el tiempo que necesitan para contar a su manera lo que les está pasando. Ellos mandan información de manera permanente, a su modo, ahí es donde los padres tenemos que tener las antenas preparadas para captar sus mensajes.
-¿Tuviste muchas alegrías desde lo deportivo, en qué lugar ubicás este libro del cual sos parte?
-En la parte deportiva, las mayores satisfacciones es ver que tus alumnos logren cosas, desde aquel que nunca ganó un campeonato y sigue viniendo a clases por el placer de jugar al tenis o el destacado que gana un torneo. Yo me siento mucho más profe, con las personas a las que les cuesta, por ejemplo hay un montón de gente grande que se ha animado en el club y se ha metido en una cancha de tenis, el hecho que hayan superado una barrera es un gran logro. El del libro es un gran mimo al corazón, levanta el ego, te llena de satisfacción, pero lo que te va a quedar siempre es lo conseguido por tus alumnos y no hablo de éxitos deportivos, sino de superación. Por supuesto que el que gana un torneo también es un gran logro, para eso competimos.
-¿Justamente ya que hablamos de logros, hoy, un chico que tuviste de muy pibe, está en Estados Unidos, cerca de conseguir una beca para estudiar, gracias a su tenis, te sentís parte?
-Estamos más ansiosos nosotros que él, todas las posibilidades que él tiene hoy, se las ganó él solo, muchos no le dieron el valor que tenía, muchos decían fue número 1 o 2 de argentina, pero faltaban jugadores, pero el que seguía arriba era él. Con esfuerzo, sacrificio, sin entrenar con jugadores superiores, que es la forma de crecer en los deportes, Farid entrenó siempre con jugadores sin su nivel, pero la diferencia la hizo su actitud. Yo le proponía cualquier trabajo y podía hacerlo, mal, regular o bien, él siempre lo hizo muy bien, eso hace que hoy tenga esta posibilidad afuera, esto le tiene que servir a muchos chicos, no importa el nivel que tengas, importa lo que vos querés lograr y la decisión que tengas, y a partir de eso ponerte en marcha.
En el final dejó sus agradecimientos
–«Quiero agradecerte a vos y a Toquedeportivo.com por la nota, a los papás que siguen mandando a sus chicos para tomar clases, confiando en nosotros, a la comisión directiva del club, a mis compañeros, Elías, Diego y Gustavo, es muy importante que todas estas partes estén alineadas».
Un tipo humilde, al que todo le costó, pero su carisma y actitud ante la vida, produjo el quiebre, Nunca olvida al querido «Coneja» Roldán, un gran artífice de este presente, con quien empezó y no le fue nada mal, diría que le ha ido muy bien, tan bien que hoy su trabajo con los chicos, es reconocido y está plasmado en el capítulo de un libro que habla sobre su segundo amor, el tenis.