LLegó el momento de comenzar a definir quien luchará por la reválida y quien será el descendido, que en el próximo torneo, formará parte de la A3. La cita es esta noche desde las 21.30 en la Catedral Académica.
Ya lo hemos dicho, pero no nos cansamos de repetirlo, una pena que uno de los dos quede en descenso directo y pierda la categoría, pero el reglamento así lo dispone y la suerte, si es que en el deporte existe la suerte, también.
La Academia llega quizá más presionado que su rival, por haber ganado los dos partidos de la fase clasificatoria, por haber quedado muy cerca de clasificar entre los cuatro primeros, lo que habría evitado este sufrimiento, por no poder contar su rival con uno de sus emblemas, como Rodrigo González, en fin todas, si se quiere, ventajas mentales y deportivas que se deben manejar psicológicamente y pueden resultar a favor o en contra.
Por el otro lado, un Huracán que viene caído, que pensaba lograr el sexto lugar de la clasificación para tener ventaja deportiva frente a Macabi, soñando con el tercer partido de una serie no tan complicada. Todo se derrumbó, quedó último, le tocó para evitar el descenso, el rival de toda la vida, apriori mejor parado y encima perdió para esta batalla a Rodrigo González, su goleador.
La cabeza jugará un papel fundamental en esta serie, el que pueda mantener el equilibrio mental tendrá mayores chances de quedarse en la categoría para luchar la reválida, el que no, deberá resurgir desde el fondo a partir del 2017.
Que sea solo un juego, sin agresiones ni desmanes, que sea solo un juego del que al día siguiente se hable en los ambientes del básquet, como lo que es, un deporte, pasional, pero un deporte al fin.
Por Fabián Segura/Toquedeportivo.com