Se le terminó la cuerda a Dunga; lógico. Luego de la horrible Copa América Centenario, quedando afuera en la fase de grupos por primera vez en la historia, sumado al sexto en las Eliminatoria, quedando de esta manera afuera de la clasificación Mundial 2018, y una ausencia de identidad futbolística, prácticamente no había dudas de que su ciclo estaba terminado. Por eso, luego de aterrizar en San Pablo junto al resto del plantel, quedando los jugadores liberados, el entrenador tomó rumbo a Río de Janeiro, donde está la sede de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), para ponerle fin a su segunda etapa a cargo de la Verdeamarelha.
La CFB hizo un anuncio oficial del despido, tanto de Dunga como de Gilmar Rinaldi, el coordinador de selecciones.
Brasil dejó Estados Unidos con el dolor de irse en la primera fase y el enojo por el gol con la mano del que todavía se habla. Esa no fue la única causa de la eliminación, sino el desgaste del plantel, el plan de juego casi inexistente y la poca reacción por parte del entrenador para cambiar el rumbo. No va más.
En sus dos ciclos a cargo del Scrath, sumó 56 triunfos, 13 empates y siete derrotas. Los números no son tan lapidarios, pero la actualidad es muy negativa.
Ahora suena Tite (55 años), actual entrenador del Corinthians, club con el cual ganó una Copa Libertadores (en el 2012, venciendo en la final a Boca), un Mundial de Clubes (mismo año, final al Chelsea), una Recopa Sudamericana (a San Pablo), dos Brasileirao y un torneo campeonato Paulista. Además dirigió a Veranópolis (ganó un campeonato Gaúcho Segunda División), Caxias (campeonato Gaúcho), Gremio (campeonato Gaúcho y Copa de Brasil) e Internacional (Copa Sudamericana -a Estudiantes-, campeonato Gaúcho y Copa Suruga Bank). La otra opción es el Patón Bauza, aunque corre de atrás.
Aunque no será fácil: la dirigencia del Timao no quiere largar a Tite.
Fuente: Olé.com.ar