Como lo había anticipado, Guiñazú cuelga los botines luego de 23 años como profesional. Fue multicampeón en Brasil, ídolo en la T y con paso en la Selección. “Algo me dijo: ‘es hasta acá peladito, es hasta acá”, soltó.
Este viernes se dio la noticia que ningún hincha de Talleres quería escuchar. Acompañado de los suyos, en La Boutique de Barrio Jardín, el Cholo Guiñazú anunció en conferencia de prensa su retiro como profesional. “Algo me dijo: ‘es hasta acá peladito, es hasta acá’”, soltó.
El volante cordobés le puso punto final a su carrera con 40 años y cumplió su promesa: el retiro fue en el club de sus amores. “Mi papá quería que jugara hasta los 52, pero los huesitos no dan más. Realmente es un momento que me encuentra con una felicidad plena», dijo el ídolo de la T.
Uno de los grandes problemas que debe afrontar un futbolista a lo largo de su carrera es aprender a equilibrar la carrera profesional con la familia y Pablo reconoce el esfuerzo que tuvieron que hacer sus más queridos para acompañarlo. “Es una vida totalmente aparte a la de cualquier ser humano. Fui lastimando a mis hijos inconscientemente, y me bancaron y me bancaron. Acá están, en Córdoba, después de prácticamente ser brasileros, al lado mío, batallando, sin decir nada. Debo tener muchos defectos como papá, como esposo, es el momento de empezar a ser padre, de empezar a ser esposo, hijo, hermano, amigo. Porque me han sostenido durante 22 años y es hora de empezar a devolver un poquito a esa gente que realmente me ha bancado», contó.
Pablo Guiñazú con el Internacional de Porto Alegre de Brasil
Mucho se habla de la carrera del futbolista, pero poco de cómo es el retiro y Guiñazu lo resumió así: «Fue la decisión más difícil de mi vida, porque lo único que sé hacer es jugar al fútbol». La pregunta que primero viene a la cabeza de los fanáticos, y probablemente a la de él, es una: ¿y ahora qué?. El ídolo de tantos tiene claro que a pesar de que sus piernitas no den más, su amor por el club se mantiene y aseguró que seguirá estando cerca: «Los seguiré molestando, preparen los mates, preparen las charlas. Seguiré molestando a mis compañeros porque se lo merecen, porque me han dado tres años más de fútbol».
Entre lágrimas y aplausos, se retiró un jugador de renombre en el fútbol argentino. Campeón de la Sudamericana y Libertadores, entre otros logros con el Internacional de Porto Alegre y emblema de Talleres (consiguió el ascenso a Primera en 2016 y la reciente clasificación al plano internaciuonal). Dejó la puerta abierta sobre estar ligado en un futuro con el fútbol y se despidió coreado al grito: “Olé, olé, Cholo, Cholo”, de los hinchas.
