El año pasado, el flamante refuerzo de Boca sufrió la pérdida de su padre de crianza, pero no contó nada para jugar vs. Bolívar por Libertadores.
«Nos enteramos cuando lo vimos llorando, no lo puedo creer», dijo Almirón, por aquel entonces su DT.
Jorman Campuzano, nuevo jugador de Boca, conmovió al continente en abril del año pasado tras la goleada 4-1 de Atlético Nacional ante Bolívar por la Copa Libertadores.
Después del triunfo, el volante se largó a llorar y nadie en el plantel ni en el cuerpo técnico entendía por qué, hasta que el jugador reveló la verdad: horas antes del encuentro había fallecido su padre de crianza, pero el mediocampista no había dicho nada para no perderse el partido.
«A Jorman lo crió una persona que es como su papá, quien esta mañana falleció. Nadie sabía nada, nos enteramos porque después del partido vimos al jugador llorando. No mencionó nada y jugó un gran partido, yo no sé cómo hizo. Y después del partido se desplomó. No lo puedo creer», expresó tras aquel partido Jorge Almirón, por aquel entonces su DT.
Fuente: Olé
