Con lágrimas, Maradona festejó por el triunfo y la racha que Gimnasia dejó atrás en su estadio: “Rompimos el maleficio”. Sigue en 2020.
Gimnasia consiguió su primera victoria en el Bosque durante esta Superliga. Superó por 2-1 a Central Córdoba, un rival directo en la lucha por la permanencia, y el desahogo de Diego Maradona fue grande. Apenas terminó el partido, se lo notó muy emocionado, con lágrimas en pleno campo de juego.
Saludo a cada uno de los jugadores, se abrazó con sus colaboradores, con su nieto Benjamín y hasta se tiró al piso para agradecer. En el medio, también dejó un par de frases rimbombantes: «Los muchachos estaban convencidos, en el segundo tiempo lo daban vuelta. Yo estaba tranquilo. Sabía que estos pibes trabajan de verdad. No vinimos de verano a conocer La Plata, vinimos a Estancia Chica a trabajar»
En relación a la racha adversa (Gimnasia había perdido todos sus partidos de local), Pelusa remató: «Rompimos el maleficio en esta cancha de hija de puta. Ahora, la pretemporada. Gimnasia tiene que ser grande».
Fuente: Olé
