El conjunto de París cayó por 1-0 y, luego de dos derrotas, sigue sin sumar puntos en la Ligue 1 de Francia.
Trece tarjetas amarillas y cinco rojas. Así se puede explicar el clásico francés por la tercera fecha de la Ligue 1 que el Olympique de Marsella se dio el gusto de ganarle al PSG en el Parque de los Príncipes. El final escandaloso, a los empujones, piñas e insultos y cuando vieron todas las expulsiones, explican lo que fue el encuentro de principio a fin. Neymar, Paredes y Kurzawa de un lado, Benedetto y Amavi del otro, fueron los que terminaron viendo la roja.
Pero de entrada empezaron con todo. A los 15 minutos ya había cuatro amonestados. El Marsella salió a hacer su juego. Pierna fuerte y con mucha intensidad, enseguida sacaron de quicio a todos sus rivales. Ni hablar de Dimitri Payet, el 10, que había cargado al PSG por su derrota en la final contra el Bayern. Así se armó el duelo con Neymar, también lo atendieron más tarde Paredes y Di María. Cada pelota dividida terminaba en un tumulto que sólo complicaba un poco más a los locales. Para colmo, en ese momento llegó el 1-0 de Thauvin, tras una pelota y parada y revisión del VAR.
Ney y Fideo tomaron la posta y llevaron al PSG al borde del empate. Hicieron figura al arquero Mandanda pero no fue suficiente. Angelito incluso anotó el 1-1 parcial, anulado rápidamente por un fuera de juego muy claro. Después, la gran polémica. Darío Benedetto ya había ingresado tras comenzar en el banco y encontró un rebote en el área para sacar un remate fuerte, que era el 2-0. Enseguida el árbitro lo anuló por un offside previo, pero se equivocó groseramente y luego el VAR lo comprobó al mostrar la línea. ¿Por qué no avisó la tecnología? Un misterio que perjudicó al OM.
El OM se quedó con un gran triunfo, el primero en el derby después de nueve años y 20 duelos sin alegrías. Todo en un escenario picante, con peleas entre los jugadores, patadas, error del VAR, tarjetas y hasta 5.000 espectadores permitidos. Como si hubiera sido poco, Ney señaló al español Álvaro González al grito de «racismo no». Reprochable también la actitud de Paredes, quien entró a pegar: a los 30 segundos ya había sido amonestado y fue uno de los que vio la roja por un cabezazo al final.
Nadie se acordó del coronavirus que había marcado la previa, porque Neymar, Di María, Paredes y Keylor Navas se recuperaron con lo justo y casi sin prácticas. Sólo queda la bronca de Tuchel por la segunda derrota en dos partidos y todavía esperando las vueltas de Mbappé, Icardi y Marquinhos que tengan el alta. Del otro lado, todo fiesta. El Marsella, que venía agrandado de antes por ser el único equipo francés campeón de Europa, ahora sacó chapa en la cancha de su rival y además ya le sacó seis puntos de diferencia en la pelea por el campeonato en medio del escándalo…
Fuente: Olé
