El Hebei, que ya tenía a Ezequiel Lavezzi, contrató a Javier Mascherano para que juntos convenzan a su amigo.
Un plan napoleónico tiene entre manos el fútbol chino. Buscan que Lionel Messi juegue sus últimos partidos y se retire en el Hebei Fortune, donde ya jugaba Ezequiel Lavezzi y que tendrá desde marzo en su equipo a Javier Mascherano.
El objetivo es claro: que los santafesinos convenzan a su coterráneo de jugar con ellos. Creen en aquel país que la presencia de La Pulga será la inyección definitiva que necesitan para que su campeonato despegue y se convierta en uno de los más importantes del planeta.
El periodista Francesc Aguilar explica en su nota del diario catalán Mundo Deportivo que «el grupo de comunicación chino Tencent, según informa Sergio Zhou, ha podido saber que el Hebei Fortune ha fichado no sólo al Pocho, sino ahora a Mascherano como una inversión de futuro, ya que los dos argentinos son amigos personales de Leo«.
«Ellos saben que el fichaje de Leo no depende del dinero, porque ha rechazado ofertas increíbles de todo el mundo y de los principales clubs. Quieren convencerle a través de los sentimientos y,claro, de una oferta económica que no se pueda rechazar», agrega el artículo.
Aunque Messi ya rechazó una oferta en el verano europeo del 2017 (se habló de 100 millones de euros limpios) y renovó con Barcelona hasta 2021, la cláusula de 700 millones de euros no asustaría a los chinos porque su presidente es quien está detrás del impulso del fútbol en el país.
Xi Jinping, presidente de la República Popular de China, elevó la inversión pública y busca que 50 de sus 1.000 millones de habitantes jueguen al fútbol regularmente para 2025. El objetivo final es, claro, convertirse en una potencia y organizar un Mundial en la próxima década. ¿Lo lograrán?
Fuente: Clarín
