En el debut de Guillermo, el negocio lo hizo Racing. Aunque el fin no justifica los medios, porque seguro que ningún hincha de la Academia se puede haber ido conforme con el rendimiento del equipo. Con una práctica encima con el Melli, Boca intentó ser protagonista, buscó como pudo y le falló la puntería, un problema que sufrió en todo este 2016. En las dos claras no hubo definición con gol, como en la de Lodeiro (penal con pelota en movimiento) en el primer tiempo y una de Carrizo en el final. No tuvo peso en el área, más allá de que Tevez se movió principalmente por esa zona y casi ni se tiró por las puntas.
No hubo victoria de Boca, en una Bombonera sin gente, en la que se escucharon permanentemente los gritos de los protagonistas. El contexto hizo más aburridos los 90 y pico de minutos. Con Chávez por izquierda, con Gago de 5, con Pérez y Meli moviéndose por las puntas, Boca intentó pero le faltó volumen de juego, peso en el área y, sobre todo, goles. Sin generar mucho, tuvo sus pocas chances y no las aprovechó. Atrás no tuvo problemas, salvo en el comienzo con un cierre de Orion a Licha López. Racing jugó con un solo punta y desde el vamos demostró su intención: aguantar el cero, arañar el puntito, sacar provecho del momento irregular del rival.
¿Hubo un nuevo Boca con Guillermo? Imposible, teniendo en cuenta que asumió un día antes. Sí desde lo posicional, no desde lo futbolístico, porque individualmente los jugadores siguen bajos, nadie saca un conejo de la galera, ni de cabeza en un corner, ni de tiro libre (en el PT tuvo uno claro y lo desperdició de forma insólita). Racing decidió regalarle la pelota y desde el banco Milito miraba cómo sus compañeros refigurarse y tratar de salir de contra… ¡pero con un jugador corriendo en soledad y cinco defendiendo!
Fue un partido con cancha vacía (en el siguiente de Copa ya podrá haber hinchas), vacío de goles y de fútbol. Boca, que el domingo va a Núñez contra un equipo más ambicioso, por sus limitaciones; Racing por su pensamiento chico. Un punto para cada uno no era lo que quería ni necesitaba Boca, pero no le hace mal a ninguno.
Fuente: Ole.com.ar