Alejo Carrión siempre ligado al básquet, desde chico como jugador, cuando los años comenzaron a ganarle en alguna corrida hacia el aro, decidió dejar y se dedicó a entrenar, a Huracán primero y en este último tiempo con una doble función, jugador-entrenador, en 2019 en Ateneo, las bombas perimetrales siguen entrando, pero parece ser el momento de decir basta y dedicarse a lo que él llama, un estilo de vida, las pruebas combinadas en las que desde hace tres años cosecha muy buenas actuaciones.
«Es mi tercer año corriendo, y entrenando bien, hace un año, año y medio. La realidad es que yo jugué al básquet hasta los 36 años y terminé jugando en la Liga Mendocina para Huracán, y a esa edad en el básquet sos grande y te pasa un poco la factura el físico, porque es mucha explosión, cambio de ritmo, fibras rápidas. Ya sentía que me costaba mucho, el desgaste de los viajes, viajábamos una o dos veces por semana. Era un esfuerzo muy grande, la familia también se empezó a agrandar y decidí retirarme del tema básquet y bueno había que hacer algo».
El vacío cuando dejó el básquet
«Estuve un año casi sin hacer nada y alguien que ha estado en el deporte toda la vida le cuesta mucho, es como que te acostumbrás a entrenar, en definitiva te falta algo. Empecé a salir a trotar, me compre una bici, y andaba en moto de antes. Mis hijos empezaron a andar en bici en la escuelita de Amalia Radys, entonces empecé a ir a las carreras por ellos, y me fui enganchando con alguna carrera de bici, o alguna prueba combinada y me terminó gustando y comencé a tomarlo un poquito más enserio».
Sobre la diferencia entre ambos deportes aclaró «El básquet y una prueba combinada son dos cosas muy complejas, según como quieras entrenar cada una. El básquet es complicado de entrenar porque tenés la parte física, la parte técnica, dribling, lanzamiento que es individual y la parte grupal, coordinación con tus compañeros. Si vos lo querés entrenar bien, son arriba de 4 horas diarias pero para cualquier deporte en el que quieras participar, tenés que prepararte. Uno ya tiene conocimiento de lo que es nutrición, buen entrenamiento, hoy en día tengo un preparador físico, porque cuando empecé a correr, quería perfeccionarme más, llegar a un mejor nivel. Me prepara «Tebi» Scalise hace un año aproximadamente y gracias a dios estoy muy bien, me ha dado un muy buen resultado».
Los cambios físicos entre el retiro del básquet y este presente
«Cuando me retire del básquet pesaba 85 kilos y llegue a 95, después de un año de no hacer nada, y hoy estoy en 78 kilos. Cuando estaba en el esplendor del básquet pesaba 73 kilos, siempre tuve una vida sana. Cuando dejé de jugar al básquet fue porque me agarró una especie de depresión, querés, o tu mente quiere hacer cosas que la edad no te deja y te pegas contra una pared, estas compitiendo con un pibe de 18-20 años, las condiciones son totalmente distintas».
Además agregó «En cambio lo que encontré ahora es que como es por categorías, terminás compitiendo con una persona de 40 años, entonces eso te cambia la perspectiva, si bien están en la carrera los más jóvenes, no es lo mismo. Y también ves personas mayores que yo, esto lo puedo seguir haciendo a largo plazo, no es que tenés que retirarte en cierto tiempo, puedo hacer una actividad que me genera una mejor calidad de vida y vas arrastrando a la familia, yo lo recomiendo», cerró Alejo.
Sobre esta nueva etapa de su vida agregó: «Es un estilo de vida, ahora con el tema de las redes sociales se ha viralizado mucho la nutrición, mantener una alimentación sana y no son dietas, sino listas donde esta lo que puedo comer y lo que no, y a los deportistas nos ayuda un montón. Después está la fuerza mental de salir a entrenar, de tener voluntad y un objetivo, creo que eso es fundamental. La verdad que a veces te cansa un poquito pero hago mucho hincapié en el trote y la bici que es lo más exigente y lo otro lo tomo como más secundario, yo tengo una ventaja, la moto la manejaba hace mucho pero tenés que tener un equilibrio, porque a medida que aumentás una actividad se te va cayendo la otra. Todas son experiencias, parte de lo lindo que es el deporte».
El talento o el trabajo, cuál es el secreto y que diferencias encontró entre un deporte de equipo y otro individual
«Me considero un tipo al que le gusta entrenar, en el básquet logre cosas no por talento, sino por entrenamiento, por ejemplo salimos campeones de Mendoza dos veces cuando yo estaba vigente y eso creo que fue con sacrificio, trabajo no éramos talentosos ninguno ahí, era todo fuerza de entrenamiento y lo que extraño son los grupos que se arman. No es lo mismo entrenar un deporte que son un plantel de 15-20 personas, con las pruebas combinadas que es individual, lo que sí a los 40 años no encontrás 15 personas que quieran entrenar a un nivel como por ejemplo yo quiero, con el objetivo que me he propuesto, eso me beneficia, ya que puedo entrenar solo o con un grupo que puedo ir o no. La flexibilidad horaria es otro factor a favor, sino puedo ir con el grupo, voy cuando pueda solo y no me pierdo de entrenar, distinto al básquet que si llegás tarde o no podes asistir al entrenamiento te perjudica a vos, o te pueden reclamar, tenés que cumplir con un grupo que por ahí a mi edad y con mis responsabilidades familiares y labores, es casi imposible cumplir».
Con respecto a este año, el básquet quedaría relegado «Puede ser que siga este año como puede que no, todavía no tomo la decisión por lo que te digo, todos los años me hago la misma pregunta, si tengo que seguir o no, yo sé que si sigo le tengo que cumplir a los chicos y es demasiado, es un desgaste grande. En 2019 hacía las pruebas combinadas y jugaba al básquet y tus compañeros te exigen un nivel. La decisión no pasa por si me lesiono o no, pasa por el compromiso con un grupo. En el deporte individual, sino entrenas es como que te jodes solo, es tu problema, en un equipo tenés que tener un objetivo común y perjudicas muchas cosas, y más ahora que van a jugar en Nivel 1. Todavía no está decido».
Al momento de agradecer sostuvo: «Tengo que agradecer a un montón de gente, a mi familia porque banca todo, acompaña y le gusta, a Javier y Carlos Hernández, los chicos de bici, todo el que te corrigió algo, la gente de la laguna de la escuela de kayak, Juan Pablo Radys y familia y a»Tebi» Scalise, con él encontré a alguien que me ordene, que me enseñe, porque realmente cuando entrás a una actividad, por más que estés entrenado te tienen que enseñar, todo tiene su técnica y su forma para llegar a un nivel y yo encontré eso en él, un orden y una planificación de carga de entrenamiento, de volumen, de intensidad. No sabía mantener un ritmo de trote y todo eso te va ayudando a mejorar. El ambiente es muy lindo porque te ayudan los mismos competidores. Perdón, porque seguro me estoy olvidando de alguna persona».
Para cerrar Alejo dejó su invitación a cualquier persona a iniciarse en el deporte, de a poco porque se puede, «vengo de un deporte que nada que ver y en tres años estoy peleando en la categoría siempre, cualquiera puede hacerlo. Incluso Facundo Clemente que no estaba haciendo deporte hasta casi los 30 años y salió segundo en el Tetra, más allá de que tenga condiciones, ahí te das cuenta que con entrenamiento y estilo de vida se puede».