Finlandia dio el golpe y festejó de visitante luego del paro que sufrió la figura danesa.
No sorprendió a nadie que el partido de Eurocopa entre Dinamarca y Finlandia se suspendiera. Era lógico: Christian Eriksen, la figura del seleccionado danés, había sufrido un paro cardiorrespiratorio en medio del juego, cayendo desplomado sobre el césped. Médicos, RCP, camilla, ambulancia. Caos. Angustia. Terror. La pelota, entonces, quedaba de lado. Pero sólo por un rato…
«A pedido de los jugadores de ambos equipos, la UEFA ha acordado reiniciar el partido entre Dinamarca y Finlandia esta noche a las 20:30 CET (TBC). Se jugarán los últimos cuatro minutos de la primera mitad, luego habrá un descanso de 5 minutos en el medio tiempo seguido de la segunda mitad», anunció el organizador de la competencia en su cuenta oficial de Twitter poco después de que se confirmara que habían logrado estabilizar a Eriksen y que se encontraba hospitalizado a la espera de que evolucione.
En un hilo, la UEFA explicó: «El partido ha sido suspendido debido a una emergencia médica que involucró al danés Christian Eriksen. El jugador está ahora en el hospital y en condición estable. La UEFA desea una recuperación rápida y completa y desea agradecer a ambos equipos su actitud ejemplar», escribieron, en un presunto elogio por aceptar continuar con la disputa del encuentro.
La Eurocopa se vio sacudida por el drama de Christian Eriksen, la gran figura de Dinamarca, que se desvaneció casi sobre el final del primer tiempo del partido contra Finlandia y después de trabajos de reanimación durante alrededor de 15 minutos, fue retirado del campo de juego.
El jugador del Inter dejó la cancha con los ojos abiertos, en camilla y rodeados de los médicos y sus compañeros, en medio de la lógica preocupación de todos y de su familia, claro: de hecho, su mujer se metió en el campo de juego y habló con dos de los futbolistas daneses.
Por suerte, los médicos lograron reanimarlo y dejó la cancha «estabilizado», como anunció la UEFA en un comunicado.
Los otros partidos
La Eurocopa se abrió en Roma con una ceremonia inaugural y la posterior victoria de Italia, 3-0 sobre Turquía, para avisar que será uno de los candidatos en el torneo. Por ese mismo Grupo A, Gales, con Gareth Bale de capitán, empató 1-1 ante Suiza. Así, los tanos lideran la zona. El certamen sigue con Dinamarca vs. Finlandia y Bélgica vs. Rusia, ambos por el Grupo B.
Embolo, a centro de Shaqiri, abrió el partido para los suizos a los cuatro minutos del segundo tiempo. Sin embargo, los galeses lo empataron por medio de Moore, quien también la metió de cabeza. Gavranovic hizo el 2-1 de Suiza en la primera pelota que tocó, pero fue anulado por VAR. Así, un punto para cada uno.
Fuente: Olé
