El defensor del Barcelona, presidente del grupo Kosmos, adquirió al equipo FC Andorra.
Gerard Piqué no es un futbolista del montón. En la cancha es un crack y desde mucho antes de su retiro (renovó con Barcelona hasta 2022, cuando tendrá 35 años) comenzó con un proyecto ambicioso que ya irrumpió en el tenis y ahora va por el fútbol. El defensor catalán es el presidente del grupo inversor Kosmos que se quedó con la Copa Davis y ahora se compró un club en Andorra.
Este sábado, la asamblea de socios del FC Andorra aprobó casi por unanimidad (206 votos a favor y una abstención) la conversión del club en sociedad anónima y la venta de la entidad al grupo Kosmos, la empresa de Piqué.
El FC Andorra es un club del Principado que disputa la Primera División Catalana, la Quinta División del fútbol de España. Y aunque la aprobación del proyecto se produjo este sábado, Piqué ya designó a dos ex jugadores del Barcelona para que se hagan cargo del equipo: Gabriel Garcia Gabri y Albert Jorquera. También llegaron refuerzos, dos ya debutaron, buscan cuatro más y este fin de semana se confirmó la contratación del argentino Federico Bessone, un cordobés de 34 años que jugó con Lionel Messi y Piqué en las divisiones juveniles del Barcelona.
El grupo Kosmos liderará el proyecto a través de una sociedad anónima deportiva amparada en la nueva Ley del Deporte del país andorrano. Cuando está nueva legislación entre en vigor, la sociedad anónima deportiva estará liderada por el joven empresario andorrano Francesc Destreé. Dentro de está sociedad las acciones mayoritarias irán a cargo de Kosmos Holding.
«Queremos una solución para el club y nos gusta porque se trata de un proyecto de país. Será una sociedad andorrana con diferentes inversores y entre ellos está Kosmos», explicó Destreé.
La intención, explicada durante la asamblea de este sábado, será la de aportar una inyección económica anual de 300.000 euros y también liquidar la deuda del club andorrano que asciende a 313.000 euros y que podría llegar a ascender a 600.000, ya que tiene dos causas pendientes en los juzgados andorranos.
Además una de las cláusulas del contrato prevé que el grupo inversor no se lleve a otro país el club y que tenga el máximo de jugadores andorranos.
Fuente: Clarín
