Apenas pasaron dos días desde, lo que para la inmensa mayoría, nos incluímos, fue un despojo contra el piloto sanrafaelino Gonzalo Antolín en la definición por el campeonato de la Clase 3 del Turismo Pista y con la humildad de siempre Gonzalo visitó la redacción de Toquedeportivo.com y contó sus sensaciones de lo que pasó y la expectativa por lo que viene.
«Arrancamos el fin de semana muy firmes -comenzó diciendo, para nosotros, el Bicampeón- el viernes clasificamos 6º, estaba súper parejo, con 8 autos en menos de 2 décimas, no es nada, considerando que teníamos 20 kg de lastre era muy bueno. El sábado tuvimos otra buena clasificación, pudimos cerrar una gran vuelta al final y nos metimos 4º y nuestro rival Mauro Salvi clasificó 14º, ahí se empezó a dar vuelta la historia».
«Nos mantuvimos muy competitivos y él no tanto, creo que empezó a jugarle en contra la presión de que se acercaba la definición, y nosotros con nuestras herramientas, con la tranquilidad y madurez de tener el campeonato del año anterior, fuimos desarrollando un fin de semana espectacular. Después llegó la serie, que pudimos ganar y al ver el abandono de Mauro empezamos a ilusionarnos, descontamos 6 puntos y bueno encaramos el domingo en alza, sobre todo anímicamente, hasta allí fuimos los que mejor estuvimos de los cinco candidatos al título», refiriéndose a los dos días previos a la gran final.
El sábado, toda la alegría por el trabajo realizado se vino abajo por las declaraciones de Salvi «Si fue más de lo mismo, yo lo hablé con el después que terminó todo y me pidió disculpas, dijo que fue en caliente el declarar que yo había mandado a chocarlo, una cosa de locos, cualquiera que nos conoce sabe que no haríamos nunca algo así, un campeonato más o menos, no nos va a modificar nuestro sentido de la vida. Competir es ir en busca de todo siempre dentro de las reglas».
«El año pasado algunos se enojaron porque mi hermano y mi compañero de equipo levantaron para asegurar el título y sí, el que piense que su hermano le va a jugar en contra, está totalmente loco y no está fuera de las reglas. Pero bueno tuve que salir a aclarar y dar explicaciones que no tenía porqué dar y me desenfocó un poco, ya que me salpicó por las cagadas que se habrá mandado él por no correr de manera conservadora la serie», contó molesto Gonzalo, por algo que le dolió y mucho.
La mala largada le jugó en contra «Y sí, puede ser, se me ensució el auto, tenemos una configuración en el carburador que hace funcionar mejor el auto pero por ahí en la largada cuesta, sobre todo contra los autos de nueva generación ya que traccionan mucho mejor y no les puedo largar de igual a igual a los Etios o Nissan. Ahora, analizando la carrera, quizás fue mejor no entreverarme en el pelotón del 2º al 8º, me convenía ir atrás, se dieron con todo y en ese pelotón yo hubiera sido totalmente indefenso, tenía mucho que perder, hasta la largada era campeón, creo que en definitiva salió bien, salí cuarto y era el campeón, pero bueno (risas), pasaron cosas».
Ante la consulta sobre cuándo supo que tenía que pasar a Thiago Martínez agregó «Faltando dos vueltas me avisaron que para ser campeón tenía que pasarlo y bueno lo pasé en un momento, el recuperó la posición y en la vuelta final fui por todo, no me voy a quedar con que terminé quinto y perdí el campeonato por medio punto, la maniobra fue totalmente lícita y si no era esa iba a cortar por donde sea para tratar de pasarlo, solo siento orgullo por el accionar del equipo, por la carrera que hicimos y agoté los recursos que tengo y la maniobra la defiendo a muerte, como lo hace el mundo del automovilismo, menos los comisarios deportivos, me quitaron algo que gané lícitamente y tenía en mis manos, después que digan y hagan lo que quieran».
Con respecto a lo que sintió cuando le quitaron el título sostuvo: «No voy a negar que me duele, no como dijo Salvi el año pasado, que era un pedazo de plástico, así sea un diploma el que te den, tiene un valor sentimental, pero también te digo que sentimentalmente, recibí algo mucho más grande que el valor que le pueda dar al trofeo, mi gente festejó conmigo, no solo en el autódromo, sino en las redes, en sus casas frente al tele, logramos hacer ver automovilismo a gente que no vio nunca una carrera, eso para nosotros es mucho más importante que ganar una copa que tenía y me quitaron».
Declaraste que el «Lolo» (su abuelo recientemente fallecido) te dio el empujón en la curva final ¿qué sentiste? Si, sí sentí eso a morir, tengo pegada una calco que me regaló él de la Difunta Correa y cuando levantaba la cabeza y la miraba me acordaba de él, fue un compañero de vida de la familia y del automovilismo en general, es imposible olvidarnos de él, como persona me cuesta entender que hasta hace tres meses me ayudaba a cobrar la rifa, pero entiendo que es parte del ciclo de la vida y que corrió conmigo y estará orgulloso y feliz de lo que hicimos, sobre todo por no bajar nunca los brazos algo que nos enseñó a mi viejo, a mi hermano y a mí. En vida le regalé el último triunfo en Río Cuarto, me llamó y me dijo venite que vamos a festejar con un champan juntos, así lo hice, gané un título y se lo dediqué, seguramente estará orgulloso de nosotros».
¿Termina una etapa fantástica que empezó con Matías y termina con vos que balance podés hacer?
«A mi me tocó entrar a la categoría en una situación mejor de la que le tocó a mi hermano, él arrancó con un auto viejo, no teníamos ni idea de la categoría, ese año hicimos 6 carreras de 11, porque no teníamos presupuesto, en función de eso, Mati pudo crecer corriendo solo y yo pude aprovechar todas esas vivencias, aprendo mucho de mirar y cuando entré a correr lo hice con un auto nuevo, totalmente ganador, que él desarrolló y lo puso como hoy está, todas esas cosas jugaron para que yo que había dejado de correr en el 2014, me subiera al Corsa en 2017 y comenzara siendo protagonista, en mis tres primeras carreras gané dos series y todos estaban sorprendidos, pero no porque fuera el mejor del mundo, simplemente se dieron muchas circunstancias que ayudaron a eso y conté con el factor suerte que siempre influye, considero que soy un tipo con suerte».
Además agregó «Siento que este año estoy en mi mejor momento, en un nivel mucho mejor que el año pasado en donde fui campeón, eso me permitió largar 36º y terminar 7º por ejemplo, cosas que en otros momentos no hubiera hecho, o ganar en Río Cuarto de manera contundente, muy raro para esta categoría».
Sobre el secreto del Team Antolín para el exitoso paso por la categoría fue claro y contundente: «Esfuerzo, humildad, trabajo en equipo y nunca bajar los brazos. La humildad de todo el equipo es lo que más le duele a mucha gente, además de la denuncia deportiva tuvimos denuncias técnicas al auto, las cuales pasó a la perfección, de lo contrario me hubieran excluido, y después te enterás de la denuncia y en cierta parte llego a pensar algo que no creía, les molesta a los porteños que un equipo así les gane, perder un campeonato por una denuncia deportiva lo entiendo, ahora que te hagan una denuncia deportiva y, una denuncia técnica, por si no prospera la otra, es agotar todo para buscar el campeonato en los escritorios, como lo hicieron, ganar un campeonato es difícil, ganar dos es mucho más difícil, perder uno es difícil, perder dos debe ser muchísimo más difícil y eso lo entiendo».
Nos dejó picando la pregunta y como Gonzalo no le escapa a nada, la hicimos ¿A quien le dolía más el Gonzalo Antolín Bicampeón? «A mucha gente y sobre todo a los porteños, dentro de la categoría encontrás gente muy buena y gente deplorable con la cual nosotros no estamos acostumbrados a tratar. Soy callado y tranquilo, pero no me hagas enojar, no tengo filtro y a las personas que son deplorables se los digo en la cara, como Ariel Cano o mucha gente del equipo de Mauro, con él me termino arreglando porque hay situaciones en una competencia que se pueden entender, estamos compitiendo, siempre dentro de lo legal, ahora cuando metés lo no legal, me duele, como por ejemplo cuando perdés un campeonato y vas y le decís a los que perdieron andá a denuciarlo por tal o cual cosa, sos el peor de los perdedores y eso es Ariel Cano, puede ser un gran preparador pero es el peor de los perdedores».
La hombría y la hidalguía de un gran deportista «Cuando me sancionaron agarré la copa, la corona de laureles lo busqué a Mauro Salvi y en frente de toda su gente, le di la copa y me fui aplaudido, muchos me decían llevate el trofeo a San Rafael y que lo vayan a buscar allá y no lo hice, para qué, si a mi me la quitaron y no me correspondía, eso me deja muy tranquilo, y mucha gente que me aplaudía era del equipo de él. Fuimos rivales dos años seguidos peleando el campeonato, él lo merecía como yo, fue puntero casi todo el campeonato, ahora, que después se lo gané lícitamente y me lo quitaron, te repito, lo voy a defender a muerte. En conclusión estuvimos tres años en una categoría nacional muy competitiva y ganamos dos campeonatos, uno me lo quitaron y ya está, no tengo nada que reprocharme».
Lo mejor está por venir y será en el Turismo Nacional
«Vamos a trabajar para correr en Turismo Nacional no vendo humo, vamos a trabajar para eso, necesitamos de la gente, no tengo 500000 pesos para gastar por carrera, entonces necesito decirlo antes y depende de lo que juntemos vamos a ver en qué auto, puede ser un Clío o un Nissan en función del presupuesto que juntemos, primero alquilaremos porque comienza el 23 de febrero y no hay tiempo para armar algo nuevo, sí el motor queremos que sea nuestro y con el correr de las carreras poder hacer un auto, dependiendo de como estemos económicamente, pero siempre pensando en ser competitivos después veremos si estoy a la altura, yo me tengo fe».
«Se vienen tiempos difíciles, -continuó Gonzalo- pero la gente que nos apoya se siente identificada con nuestro sacrificio y hacen el esfuerzo por estar, eso lo valoro y es lo que me impulsa a decir, bueno yo voy a intentar y les voy a pedir un poco más o que se mantengan con lo que puedan, el no ya está vamos por el sí.
Para cerrar contó que va a realizar una cena la semana próxima pero no para juntar dinero, para festejar: «Creo que hay motivos para festejar, con los que siempre estuvieron y después contó que seguirán con la rifa, es un pilar fundamental para el equipo, el que nunca va a perder la humildad y la esencia, ganemos o no ganemos nada, nunca vamos a perder los valores, cuando hablé de gente desagradable me refería a esto, cuando empezamos todos eran amigos, pero cuando nos empezó a ir bien, la cosa cambió».
Finalmente se refirió a los sponsors «Siempre hice todo lo posible para que las empresas que apoyan, estén en el mejor lugar» y vaya si lo logró, dos campeonatos seguidos, el último con una maniobra digna de los grandes, que a algunos les molestó y la censuraron, lo que no pudieron es que Gonzalo y el Corsa del Team Antolín esté en boca de todos.
Por Fabián Segura/Toquedeportivo.com