Hola triunfo, chau racha. Feliz domingo para Boca, en una tarde de pura B: Benedetto (golazo con caño y vaselina), Bou (la embocó en la primera que tuvo al entrar por el lesionado Pipa) y Belluschi (descontó al final del PT). Pero la B que más pesó fue la de Boca, que le ganó después cuatro años al único rival grande que lo supera en el historial. Fue efectivo cuando la embocó en las primeras dos que tuvo y supo aguantar un partido que en otros momentos los perdía. Por momentos pintaba para más goles, incluso Tevez tuvo el tercero con un zapatazo, pero cuando el Rasta descontó en un momento clave, antes de irse a los vestuarios, el mapa del complemento ya era otro…
Y fue partido de ida y vuelta en el Nuevo Gasómetro. Con San Lorenzo (sin Coloccini, lesionado a los dos minutos) apostando al empate y Boca de contra, tratando de aprovechar alguna contra y sin regalarse atrás. ¿Sufrió Guillermo? Más por la diferencia mínima que por el juego en sí, porque la única clara fue la de Cauteruccio en el travesaño, que si entraba… Pero dio en el poste y Boca se mantuvo armadito y con una gran noticia: la vuelta oficial de Gago, figura de la cancha, ordenando al equipo y consolidándose como líder.
Boca se llevó tres puntos de lujo en un momento clave: le descontó tres puntos a Estudiantes, gana en ánimo para encarar a Racing y después a River. El Ciclón entró en un tobogán, afuera de las copas y con una derrota de las que duelen en el torneo, que todavía tendrá mucha tela para cortar.
Fuente: Olé.com.ar
