Nico Rosberg ha logrado una nueva victoria en el Gran Premio de Italia, en el circuito de Monza, al aprovecharse de una mala salida de Lewis Hamilton, que acabó en el segundo puesto. Con este resultado, el piloto alemán le ha recortado siete puntos a su compañero de equipo, que lidera el Mundial con 250, a solo dos de Rosberg.
El dominio de los Mercedes en Monza dejó a los Ferrari en un segundo plano. Sebastian Vettel acabó tercero, seguido de Kimi Räikkönnen. Daniel Ricciardo fue quinto, seguido de Valtteri Bottas.
La estrategia de los Mercedes, clave
Una muy mala salida condenó a Hamilton, que tardó demasiado en arrancar, y eso lo aprovechó su compañero de equipo, Rosberg, los pilotos de Ferrari, Vettel y Räikkönnen, y Valtteri Bottas, que adelantaron al piloto inglés sin miramientos.
El dominio mostrado durante el fin de semana, tanto en los entrenamientos libres como en la sesión de clasificación, se quedó en nada debido a la salida perpetrada por Hamilton, que a la primera curva ya era quinto.
Con neumáticos blandos, la estrategia del inglés para remontar pasaba por parar una sola vez, a diferencia de los Ferrari, que llevaban los superblandos y necesitaban entrar a boxes al menos en dos ocasiones. A la undécima vuelta, Hamilton ya había adelantado a Bottas y se disponía a atacar a Räikkönnen y Vettel.
Con la parada de ambos, tanto Hamilton como Rosberg les llegó las instrucciones de apurar el neumático hasta, como mínimo, la vuelta 25 para completar la estrategia pactada con anterioridad. Primero entró el alemán, luego el inglés: ambos cambiaron los blandos por los medios para llegar sin problemas al final de la carrera.
A pesar de la ligereza de los Ferrari, los Mercedes aguantaron sin percances. La excesiva diferencia entre Rosberg y Hamilton obligó al inglés a conformarse con la segunda plaza, dejando este Mundial al rojo vivo.
Fuente: Lavanguardia.com