Los Leones golearon a Alemania 5 a 2 en la primera semifinal gracias a tres tantos de corner corto de Gonzalo Peillat, un golazo de Joaquín Menini y una conquista de Lucas Vila. Así, se meten en la final del hockey masculino y se aseguran, al menos, la medalla plateada.
Iban 8m25 de juego cuando la modorra y los nervios se desestabilizaron un poco y Argentina consiguió su primer córner corto. Salí la bocha, la frenaron y Gonzalo Peillat dejó su sello con una arrastrada que chocó contra la red alemana, apenas arriba de la tabla. 1 a 0, festejo y aliento en la tribuna, bajo un sol que calcinaba. No les importaba nada a los argentinos que revoleaban todo lo que tenían, mientras algunos varones se ponían en cuero.
Más aún cuando a los 11m53 se repitió la historia en la cancha principal de Deodoro. Córner corto, atrastrada de Peillat y golpe en la tabla. 2 a 0. Efectividad absoluta para Los Leones. Pero llegó el sufrimiento por duplicado. Florian Fuchs tocó la bocha, pero ésta se fue besando el palo derecho. Y enseguida, tras una maña salida, Juan Manuel Vivaldi se lo tapó mano a mano al 23.
Si bien se equivocaban en alguna salida desde el fondo, Los Leones lucían firmes a la hora de manejar la bocha ante el bicampeón olímpico. Zozobraron cuando un revés de Fuchs pasó cerca del palo izquierdo. Ni hablar cuando Vivaldi salvó con maestría un remate de Moritz Furste en un córner corto a los 7m20.
El panorama cambió rápidamente cuando Argentina recuperó la buena senda e intentó no quedarse esperando. El peor escenario. Entonces llegó el tercer córner corto. El tercer remate de Peillat. El tercer gol, luego de que la bocha pegara en el palo que sostenía el arquero Nicolas Jacobi en su mano derecha. Irse al descanso con un 3-0 no estaba en los planes. Mejor, imposible.
Y mejor aún cuando a los 5m20 del segundo tiempo, Agustín Mazzilli armó una jugada bárbara en el área y “picó” la bocha para que Joaquín Menini la empujara al gol. Casi en palomita. Golazo. Todo era una fiesta en el Deodoro. Ni que hablar después del 5 a 0 de Lucas Vila con un palazo que infló la red en el comienzo del último cuarto.