El estadio fue una caldera. El aliento argentino a los chicos del voley fue impresionante. Y no es para menos. Los dirigidos por Julio Velasco la descocieron frente a Rusia, el último campeón olímpico. El partido fue un completo dominio de los argentinos que siempre tuvieron el control del juego. No sólo desde el ataque, sino también desde la excelente defensa. El resultado final fue 3-1 (25-18, 18-25, 25-18, 25-21).
La estrategia del equipo argentino pasó principalmente por las variantes en ataque. Si bien el principal ejecutor de los tiros era Facundo Conte, también había lugar para Cristian Poglajen y Pablo Crer, que también fue muy importante en los bloqueos. No hay que dejar de lado la gran actuación del armador, Luciano De Cecco, que manejó los hilos del equipo.
Esta es la segunda victoria del voley argentino que también le había ganado a Iran por 3-0 en el primer partido de la serie en el grupo B. Ahora se viene Polonia, uno de los rivales más importantes del mundo y último campeón mundial.
Fuente: TN.com.ar