A Huracán no le sale una, rompió el transporte, llegó 30′ más tarde de lo que dice el reglamento y perdió los puntos.
El Globo visitaba a Olimpia por una nueva fecha del torneo mendocino de básquet en el Nivel II, pero llegó tarde a destino y ya no había nadie, los árbitros esperaron 75 minutos y cerraron la planilla con la ausencia del equipo visitante.
El partido de este sábado estaba pactado a las 20, pero siendo las 21.15, los jueces Francisco Flores y José Aluz, reglamentariamente, cerraron la planilla con el 20-0 en favor del local, Olimpia.
El reglamento del 2017 en su artículo 18, habla de la tolerancia en la presentación de los equipos. En situaciones donde los equipos no se presenten en los horarios de iniciación de los partidos, tendrán los siguientes tiempos de tolerancia según los lugares en el que se realicen.
Ciudad, Las Heras, Godoy Cruz y Guaymallén (15’)
Maipú, Luján de Cuyo, San Martín, Junín, Rivadavia y Lavalle (30’)
Tunuyán, San Carlos y Tupungato (45’)
San Rafael: (60’)
Los jueces esperaron 15′ más de lo que dice el reglamento y cerraron la planilla a las 21.15, el plantel de Huracán estaba tirado en la ruta y no pudo solucionar a tiempo el inconveniente, llegó cerca de las 21.30.
Hubo una comunicación entre Jorge Pizarro, dirigente de Huracán y el señor Mellado, presidente del colegio de Árbitros, explicando esta situación, avisando que iban a llegar entre las 21.15 y las 21.30, los chicos llegaron a las 21.30, pero ya no había nadie, según Pizarro, un dirigente de Olimpia lo llamó un rato antes para decirle que los árbitros no podían esperar más de lo que lo habían hecho. En lugar de 75 minutos, hubieran tenido que esperar 90′, a nadie le mueve la aguja ese lapso de tiempo.
Hasta acá sin discusión, está reglado, no se puede discutir nada, solo la bronca por el gasto de ambos equipos, el costoso viaje y los 15′ de diferencia entre el cierre de planilla y la llegada del Globo.
Ahora bien, en nuestro deporte el espíritu deportivo, se lo juegan al truco frecuentemente, y no hablamos de este partido en sí, hablamos en general, cuando se puede sacar una ventaja, algunos equipos, al parecer no es el caso, aprovechan y la sacan, aunque estén amparados en el reglamento, eso no se discute, solo hablamos del espíritu deportivo, del romanticismo de ganar en cancha y de jugar hasta que se esconda el sol, como cuando eramos pibes, me fuí muy lejos, me conformaría con que los partidos se jueguen, pero es mucho pedir en una sociedad en la que solo sirve el éxito.
Por Fabián Segura/Toquedeportivo.com