En esta oportunidad y en repudio total a la actitud de algunos grandes, calculamos que padres, insultando árbitros o agrediendo rivales, cuando lo que tienen que hacer es ir a apoyar a sus hijos y verlos disfrutar, una alegría o sufrir una tristeza, más allá de un resultado o de un error arbitral, no vamos a poner resultados y simplemente imágenes de los protagonistas, los pibes.