Con dos tries en los últimos minutos, Hurricanes se lo ganó a la franquicia nacional por 26-23. Los dirigidos por Gonzalo Quesada repitieron los descuidos de temporadas pasadas.
La película de perder partidos sobre el final era parte del pasado para Jaguares. En 2019, por ejemplo, el equipo había mostrado fortaleza en los últimos minutos, e incluso había ganado partidos de manera heroica. Sin embargo, Hurricanes revivió la peor pesadilla de la franquicia dirigida por Gonzalo Quesada. Con dos conquistas a los 71 y 79 minutos, los neozelandeses se impusieron por 26-23, para lograr su primer triunfo en el torneo tras haber sido blanqueados en el debut (0-27 vs. Stormers). Jaguares, que frente a Lions había sido una topadora y ayer dio argumentos para pelear con los mejores, se lleva la preocupación de no volver a ser el que fue. Seguramente, Quesada y el staff tendrán mucho que trabajar.
Jaguares cayó ante Hurricanes en Vélez por el Súper Rugby.
“La derrota llega más por errores nuestros que por virtudes de ellos. Hicimos muchos penales y lo supieron aprovechar. ¿Por qué se perdió? Porque tenemos que jugar los 80 minutos”, explicó Guido Petti, quien no le esquivó a la autocrítica.
Jaguares no tuvo muchos puntos flojos, pero falló en los momentos clave. La defensa había estado en un gran nivel: hasta 10 minutos para el cierre no había recibido tries. Se había hecho muy fuerte en el line, y en el scrum, uno de los aspectos a laburar, había cumplido. Sin embargo, como otras tantas veces, no le alcanzó y dejó Vélez con un fuerte cachetazo.
Jaguares cayó ante Hurricanes en Vélez por el Súper Rugby.
Bajo la conducción de Domingo Viotti, que reemplazó a Joaquín Díaz Bonilla y demostró estar a la altura, la franquicia tuvo mucha movilidad. Explotó la velocidad de Santiago Carreras y el olfato goleador de Emiliano Boffelli, más allá de que el rosarino no apoyó. Además, contó con un Marcos Kremer en un nivel superlativo. El entrerriano de 22 años, que ocupa el lugar que dejaron Tomás Lavanini y Pablo Matera como ball carrier, apoyó el primer try y siempre quebró la defensa rival. Pero no sólo se destacó en ataque, también en defensa: a partir de una pesca suya se genera el otro try nacional, el de Agustín Creevy. Su producción no fue suficiente para que Jaguares sumara de cuatro y se tuvo que conformar con el punto bonus defensivo.
Sin tiempo para lamentos, Jaguares deberá dar vuelta la página y enfocarse en su último partido de local (hubo 8.540 espectadores, 2 mil más que en el debut), frente a Reds, el próximo sábado. Después, aparecerán los viajes y se acrecientan las dificultades. Tras el duelo vs. los australianos, le esperarán tres semanas en Sudáfrica, donde enfrentará a Stormers, Bulls y Sharks.
Fuente: Olé
