El Rojo se impuso por 1-0, con gol de Romero de penal, como local, en la ida de los 16avos de final del certamen continental.
Vuelve a sonreír Independiente. Otra vez nace una ilusión internacional. Por la ida de la segunda fase de la Sudamericana (16avos.), venció 1-0 a Atlético Tucumán, y en una semana viajará a Tucumán con la ventaja de haber ganado, sin goles en contra. ¿Se volverá a dar una eliminación de los de Avellaneda al Decano? Pasó en 2017, por esta misma Copa, edición que terminó con la vuelta olímpica del equipo de Ariel Holan en el Maracaná
Picantes y con emociones suelen ser los duelos entre estos dos equipos. Y no fue la excepción. ¿Dónde justificó el Rojo la victoria? En las dos áreas. En la efectividad de Silvio Romero en el penal y en las respuestas de Sebastián Sosa cada vez que le patearon.
Porque al equipo de Lucas Pusineri, que venía flojo de papeles en los amistosos, le costó llegar con claridad al arco de Lucchetti. El local pasó con claridad hacia campo rival, con algunas transiciones rápidas interesantes, con Bustos-Lucas Romero-Menéndez o con Hernández -Velasco, pero los extremos estuvieron imprecisos en los últimos 25 metros, y sus intentos no llegaron al área.
Justamente, hablando de extremos, Federico Martínez jugó en una posición incómoda para él (atrás del 9). Aportó sacrificio en su partido presentación, pero tocó poco la pelota. Igualmente, a él le hicieron la falta que derivó en el penal: es cierto que Yonathan Cabral llegó primero a la pelota pero el árbitro uruguayo Christian Ferreyra (el mismo que, por la nueva normalidad del coronavirus, el miércoles pitó Lanús-San Pablo) interpretó que el zaguero, ex Racing, actuó con temeridad y peligro para el físico del rival después de sacar la bola. Y en el duelo de capitanes, el Chino le ganó al Laucha. Ventaja 1-0.
Sin embargo, el resultado en contra agrandó a los de Ricardo Zielinski, que empezaron a tener mayor claridad en los metros finales. Y a partir de algunos desencuentros de la defensa local, Melano, Lotti y Toledo encontraron algunos espacios. Pasa que chocaron contra la figura de Sebastián Sosa: en su debut, el arquero uruguayo brindó la misma seguridad que el exiliado Campaña. Su víctima preferida: Melano, otro ex Academia, al que le ahogó el grito dos veces.
Y aunque en el segundo tiempo la visita se quedó con 10, por la roja a Ramiro Carrera, la disparidad no se sintió, pero tampoco los técnicos lograron torcer el rumbo: el Decano no empató ni el Rojo pudo aumentar. Ventaja mínima para Independiente, aunque la serie está abierta. Segundo round…
Fuente: Olé
