La franquicia argentina se enfrenta a Georgia XV, en la previa del Super Rugby.
A casi una semana del crimen de Fernando Báez Sosa a causa de la golpiza por parte de un grupo de rugbiers, el plantel de Jaguares le realizó un homenaje en la previa del segundo amistoso que disputa con Georgia XV, camino al Super Rugby.
Ambos equipos se pararon en el centro del campo de juego y realizaron un minuto de silencio en honor al joven asesinado el sábado pasado en Villa Gesell. Además, los jugadores de la franquicia argentina portan brazaletes negros como símbolo de luto.
Esto ocurre en medio del estigma que carga el ambiente del rugby a raíz de los múltiples hechos violentos en los que están involucrados quienes practican ese deporte.
La UAR se había expresado por medio de un comunicado hace unos días sobre la pérdida de Fernando, pero todavía no había realizado ninguna acción pública de este estilo. «Lamentamos lo acontecido y repudiamos enérgica y contundentemente cualquier hecho de violencia. Nos solidarizamos con los amigos y familiares de Fernando», habían señalado en su mensaje.
Los Jaguares hicieron un minuto de silencio por el asesinato de Fernando Báez Sosa. (Captura TV)
EL COMUNICADO COMPLETO DE LA UAR
Tras los hechos públicamente conocidos de violencia física relacionados con jugadores de rugby, estamos profundamente consternados, por lo cual, consideramos necesario pronunciarnos.
Lamentamos profundamente el fallecimiento de Fernando Báez Sosa esta madrugada en la localidad de Villa Gesell y queremos expresar nuestra mayor solidaridad para con sus familiares. Es aborrecible que un joven salga a divertirse y termine de esta manera.
Esto no puede volver a suceder en nuestra sociedad y todos juntos debemos condenar expresa y enfáticamente estos sucesos de violencia.
Ante esto, inmediatamente, la Unión Argentina de Rugby ya trabaja en redoblar los esfuerzos y generar un programa específico de concientización que colabore para que estos casos no sucedan nunca más. Lo implementaremos junto a las 25 uniones provinciales para que se traslade a los clubes, conscientes de que podemos ser parte de la solución a la violencia entre los jóvenes, independientemente de que no sea una exclusiva responsabilidad nuestra.
Nuestro juego convive con el contacto físico desde muy temprana edad, pero siempre dentro de un claro reglamento. Quienes no lo entiendan de esta manera y usan su fuerza física en detrimento de otro no representan nada del rugby ni sus valores. Son la cara más cruel de un flagelo que atañe a toda la sociedad.
Fuente: Olé