La franquicia argentina se medirá con Highlanders, una de las visitas más prestigiosas, en Vélez; sin posibilidades de acceder a los playoffs, el equipo suma jugadores y experiencia.
El sol desaparece de pronto en el mediodía del Norte del conurbano bonaerense, y las nubes reemplazan al sol de la mañana, cuando el plantel de Jaguares empieza a desconcentrarse de las instalaciones modernas de San Andrés, pegadas a Biei, donde la franquicia argentina armó su lugar de preparación. Acaba de concluir la última práctica previa al encuentro de hoy ante los neozelandeses de Highlanders y, con ello, la penúltima semana de la primera experiencia en el Super Rugby. Tras el partido en Vélez (desde las 18.40) frente a los actuales campeones del torneo de la Sanzar, quedará un solo partido más, una semana después, con los Lions sudafricanos, también en el Fortín de Liniers. «Y ahí habrá que hacer un amplio balance de lo que fue nuestro trabajo y ponerlo a disposición de la dirigencia. Me parece que es lo más sano», dice Raúl Pérez, el hombre que estuvo al frente de algo que en febrero era inédito para el rugby argentino.
Highlanders representará una de las visitas de más prestigio que ha tenido el rugby argentino. Quintos en la tabla general con 43 puntos, 3 menos que el líder, Chiefs, los campeones del Super Rugby tienen una calidad de jugadores extraordinaria, especialmente en sus backs, con los All Blacks Aaron y Ben Smith y el potente wing Waisake Naholo. «Cuatro pautas serán fundamentales: territorio, control, recuperación y saber dónde empezar a atacar», resume Pérez, quien destaca que «si perdemos el control, la vamos a pasar muy mal, porque ellos son letales».
El partido de hoy también marcará un dato de la gran actividad internacional que afronta el rugby argentino: una de las figuras de Jaguares, Matías Moroni, ya pasó a entrenarse con los Pumas 7 para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. La recuperación física de Juan Martín Hernández y su vuelta a la titularidad hicieron que la salida del back de CUBA fuese menos traumática.
El de esta tarde es el penúltimo escalón de Jaguares en esta primera experiencia en el Super Rugby. El primer objetivo, el de la clasificación para los playoffs, quedó lejos, pero el camino de la Argentina en la creme del rugby mundial es largo y con augurios de crecimiento y festejos.
Fuente: Camchallena