En un mini torneo que se desarrolló en Belgrano Rugby Club recibieron delegaciones de Río Cuarto y Villa Mercedes.
La Agrupación Veteranos de Rugby del Sur nació el 12 de diciembre de 2019. Retobados nuclea jugadores de San Rafael, General Alvear y Malargüe y es una hermandad sin distinción de camisetas. Mediante las distintas redes sociales comenzaron a contactar ex jugadores del Sur de Mendoza, entre ellos Eduardo Amezqueta –ex Intendente de General Alvear- que se encargó de organizar a los jugadores de ese departamento, también conectaron con jugadores del club Llancanelo de Malargüe.
Hace un año que lograron materializar y hacer realidad una idea loca y lo celebraron con un mini torneo de veteranos. Uno de los organizadores, Claudio Díaz, mencionó que contaron con la participación de “Mirage´s de Río Cuarto, Las Rosas de Villa Mercedes y también la Primera de Belgrano en un Seven”.
Respecto al formato dijo que “la modalidad de juego fue tiempos de 10’; pero en esta ocasión no es más importante el que más try hace, sino el tercer tiempo, donde hay camaradería es parte del folklore del deporte para pregonar esos valores”. Además, hicieron entrega de una plaqueta a los señores Luis Enrique «Cuty» Altamiranda y a Juan Carlos «Negro» Gijón, formadores de jugadores de rugby en el sur de Mendoza; «todos, en algún momento, pasamos por su formación» señaló.
Respecto a cómo vivieron el proceso de aislamiento expresó “a principio de año nos presentamos en Villa Mercedes, a la vuelta veníamos con la cabeza llena de ideas, el cronograma de juegos que nos pide la ARVET, cómo íbamos a conseguir la plata para participar y la pandemia nos mató”, dijo también que “fue duro, porque tenemos mucha gente de riesgo, se complicaba volver a juntar la tribu. Pero afortunadamente Mendoza habilitó las actividades y las competencias, lo pusimos en nuestro grupo y Mirage´s nos dijo que querían estar presentes, igual que los jugadores de Villa Mercedes”.
Explicó que el rugby “es un deporte rudo jugado por caballeros y hace que estos viejos, locos por la guinda, creen una amistad con los contrincantes también. Acá no hay violencia ni nada de eso, sentimos lo que es el deporte”.
Recordó que “en los primeros entrenamientos nos dimos cuenta cuánto nos necesitábamos, parecíamos niños, nos extrañábamos, porque por naturaleza somos seres sociables y nos descargábamos conversando todo lo que nos pasó en los 9 meses que no pudimos vernos”.
Por último, no se olvidó de agradecer a Belgrano “por la gentileza de permitirnos usar las instalaciones, porque somos una agrupación que no tenemos club todavía, estamos armándolo y trabajando para seguir creciendo”.