Cayó 3-2 ante Noruega.
Más allá que cada partido de fútbol puede ofrecer aristas sorprendentes y que sobran los casos de David derrotando a Goliat, Argentina, en su debut en el Mundial de Rusia, no debería tener problemas para superar a Islandia. Lo indica la historia, la tradición, la realidad y los antecedentes. Y también lo observado ayer en el amistoso donde un entusiasta Islandia, ejerciendo la localía en el estadio Laugardalsvollur de Reikiavik, cayó ante Noruega 3 a 2 en un amistoso.
Cuatro defensores, cuatro volantes y dos delanteros es el dibujo táctico programado por el técnico Heimir Hallgrímsson. Tres líneas que se mueven en bloque y dejando pocos espacios. En un equipo plagado por apellidos finalizados en son -lindo para hacer versos o rimas- la premisa es tocar de primera y corto.
La carencia de talento y técnica intentan suplirla con esfuerzo y sacrificio. Como jugadores distintos se encuentran Gilfy Sigurdsson -delantero del Everton inglés-, quien tras superar un lesión ayer arrancó en el banco e ingresó a los 18 del segundo tiempo, y Rúrik Gíslason -volante de SV Sandhausen de la Segunda División alemana-, de buen manejo. Este último encendió la luz de alarma al pisar mal, tras saltar a cabecear un balón, y sentir un dolor en su tobillo derecho. No pareció grave pero cinco minutos después de esta jugada fue reemplazado.
En este amistoso atajó el arquero suplente, Frederik Schram -el único cuyo apellido no termina en son-, demostrando que su dominio con los pies es tan crudo como el clima de Islandia. Un par de insinuaciones lo empezaron a reflejar. Y lo confirmó un error garrafal: recibió un pase atrás y con tiempo y espacio de sobra se demoró, no consiguió dominar el balón y Joahua Kink se lo robó fácilmente para poner el 2-2.
Noruega, no clasificado al Mundial, se había puesto en ventaja con un golazo de Bjorn Johnsen. Ahí Islandia, siempre en bloque, fue hacia adelante. Despúes de revertir el resultado, penal convertido por Alfred Finnbogason y sutileza de Sigurdson picándole la pelota al arquero, Islandia se retrasó -seguramente esa será su postura ante Argentina- pero no ofreció seguridad. El error comentado del arquero provocó el 2 a 2. Y los resquicios defensivos desembocaron en el zurdazo de Alexander Sorloth para el tirunfo de Noruega.
Fuente: Clarín
