El entrenador de River se reunió con algunos dirigentes del club para anunciarles su postura respecto al incidente sufrido por la delegación rival
El Superclásico más importante de la historia quedó empañado por la violencia: el micro de Boca fue apedreado y los gases lacrimógenos afectaron a varios jugadores, que también sufrieron cortes.
La incertidumbre en el estadio Monumental fue total a horas de que se iniciara el encuentro, pactado en un inicio para las 17. La Conmebol lo postergó para las 18 y los hinchas de River explotaron de algarabía por su teórica confirmación, pero mientras tanto Pablo Pérez y Gonzalo Lamardo eran trasladados a una clínica cercana para ser atendidos.
Ante toda esta inesperada situación, Marcelo Gallardo se reunió con Jorge Brito (vicepresidente primero) y otros dirigentes millonarios para expresarse sobre el caso. El entrenador de River mostró completa solidaridad con el plantel adversario y tomó una postura contemplativa. «Solamente acepto jugar contra Boca en condiciones normales», fue su contundente mensaje. Sus colaboradores, Matías Biscay y Hernán Buján, se mostraron cabizbajos por la situación y se negaron a hablar con la prensa.
Cabe recordar que el Muñeco, con vigente suspensión, estaba obligado a ver la final de la Copa Libertadores desde una de las tribunas del estadio Antonio Vespucio Liberti.
