Lanús debió trabajar mucho para revertir el encuentro 2-1 ante Rafaela y lo logró en el final, tras un penal que no existió, convertido por Sand. El equipo de Almirón sigue firme en lo más alto de la zona 2, mientras que la Crema se mantiene hundido en la tabla.
Todo indicaba que Lanís no debía tener demasiados inconvenientes para superar a Atlético de Rafaela. Eso se podía presumir viendo los rendimientos de cada uno de los equipos a lo largo del campeonato. Pero para el Granate fue un parto y, más que nada por la falta de puntería propia, se fue al descanso en desventaja y terminó remontando la historia recién cerca del minuto 90. Si bien fue merecido, por la cantidad de situaciones de peligro generadas, el desnivel llegó por un penal que Darío Herrera vio por una mano inexistente de Morales: si bien alzó su brazo, la pelota le dio en la espalda.
Claro que a José Sand poco le importó y la colgó del ángulo para desatar el grito atragantado en La Fortaleza. Porque en la primera parte, antes de que Gabriel Graciani pusiera arriba a la Crema a los 42′, el local generó no menos de media docena de chances para abrir la cuenta: Mouche, Almirón, Acosta y el propio Pepe no estuvieron finos en la definición. En la segunda parte, mermó el juego del equipo de Jorge Almirón pero no la insistencia para ir contra el arco de Werner, de buena labor.
Promediando el segundo tiempo llegó el tanto de Román Martínez, que sirvió para traer calma, romper la mufa de no poder vulnerar el arco rival y estar más cerca de lograr los tres puntos. El goleador del campeonato hizo realidad el 2-1 hizo que su equipo llegue a los 28 puntos y se mantenga firme en lo más alto de la zona 2 a falta de cuatro fechas. La próxima se viene el desquite del clásico, esta vez, recibirá a Banfield.
El conjunto rafaelino, por su parte, sigue sin ganar desde el primer partido del torneo (ante Huracán) y no puede salir del fondo de la tabla.
Fuente: Olé.com.ar
