De esta manera, Bolivia no pudo disfrutar de ninguna jornada completa, ya que Tupiza-Oruro fue reducida y Oruro-La Paz cancelada; luego de la jornada de descanso la caravana parte hacia Uyuni
Los ríos en La Paz tienen un cauce caudaloso y luego de tantos meses de sequía, la capital boliviana tiene precipitaciones para palear la emergencia hídrica. Sin embargo, como contrapartida, esta agua caída complicó toda la logística del Dakar 2017, que mañana también tendrá que recortar el recorrido en el camino hacia Uyuni a tan solo 162 kilómetros de especial.
Desde que el Dakar pisó suelo boliviano, la lluvia complicó la situación al punto que el arribo a Tupiza fue intenso, el camino hacia Oruro obligó a la cancelación de la segunda parte de la etapa y luego el camino a La Paz fue todo en enlace sin un solo kilómetro de competencia.
Luego de controlar el camino durante 36 horas, y si bien persisten las precipitaciones en Bolivia, la organización definió que mañana la caravana realizará 400 kilómetros de enlace hasta el nuevo punto de partida de una especial de 162 kilómetros para luego encarar otros 240 kilómetros hasta el vivac de Uyuni.
Como había sucedido en la versión del año pasado, las condiciones climáticas condicionaron la prueba, que mañana comenzará con la etapa maratón la segunda parte de este Dakar que finalizará el sábado próximo frente al Automóvil Club Argentino en Buenos Aires.
El vivac de La Paz en el Colegio Militar Gualberto Villarroel en el departamento de Irpavi fue un gran parque mecánico a cielo abierto, donde cada equipo o competidor dejaba su vehículo listo para encarar la segunda semana de competencia.
En tanto, el presidente Evo Morales visitó esta tarde el campamento para comenzar a despedir de la capital boliviana a una caravana de 255 vehículos que durante su estadía en La Paz recibió el cariño y la pasión de miles de fanáticos.
Fuente: lanacion.com.ar
