Duelo de estilos. Mientras Real Madrid no se hace fuerte a partir de la posesión sino que basa su poderío en la jerarquía de varios de sus futbolistas y en un juego directo, el Atlético luce más trabajado.
Si los partidos del Atlético Madrid ante el Barcelona y el Bayern, por los cuartos y semis de la Champions, fueron definidos como los duelos de la defensa vs. el ataque, la final ante el Real Madrid podría bautizarse como lo individual vs. lo colectivo. Este conjunto merengue no se hace fuerte a partir de la posesión sino que basa su poderío en la jerarquía de varios de sus futbolistas y en un juego directo, nada de transiciones lentas pese a tener dos buenos pasadores en el medio, como Kroos y Modric.
Como los de Zidane no hacen juego de posición, Juanfran y Filipe Luis no tendrán extremos fijos dispuestos al uno contra uno. Los que arrancan por afuera son Ronaldo y Bale, que usan mucho la diagonal, por lo que se supone que los centrales no tendrán que ir mucho hacia los costados en apoyo. Al Aleti le conviene el embudo. Se vio cómo ante el Barsa y el Real juntó gente por adentro para tapar los pasillos internos y liberar los externos. Cuando la pelota iba hacia Coman, Giménez ya iba en auxilio de Filipe Luis para hacerle el 2-1 al delantero rival.
A nivel colectivo, aunque no se preocupe por controlar el balón sino cederlo para atacar al espacio, el Atlético luce más trabajado. Simeone dotó al equipo de un valor innegable: la solidaridad. Cuando el rival acecha con más gente en ataque (como hizo el Bayern en Munich al poner cuatro delanteros), Gabi, por ejemplo, no tiene problema en meter la cola entre los centrales para que sobre uno a la hora de marcar. Y Augusto, por caso, con dinámica y despliegue, está atento a las coberturas para evitar la inferioridad numérica.
Por los problemas exhibidos por el Madrid para sacar limpia la pelota del fondo ante el Wolfsburgo y el City, es probable que el Cholo opte por una presión alta. Sobre todo, si el volante central del Real es Casemiro. Ahí destacan Griezmann y Torres. Koke, atento al error rival, sabe que debe repetir lo de Munich: recibir y dar el pase rápido para el francés o el Niño. El equipo del Cholo va al grano. El Madrid también. Se verá qué pesa más: si lo individual o lo colectivo.
Fuente:Olé.com.ar